Un gran bostezo escapó de la boca del peli rosado, este se encontraba recostado en su cama mirando fijamente al techo, no sabía muy bien en qué pensaba, últimamente su vida se había vuelto bastante monótona y eso le hacía fruncir el ceño con rabia cada vez que se acordaba.
— Vaya, vaya, que interesante es la vida en el inframundo.
Una voz burlesca le distrajo de sus pensamientos de odio, el joven volteó solo para ver que se trataba de un viejo amigo suyo, Bill Cipher. Por desgracia no tenía muchas ganas de verlo, por lo que no le recibió de la mejor manera.
—¿Como mierda pudiste entrar?— Cuestionó irritado al ver la sonrisa ladeada del otro chico.
—Tus guardias no son precisamente los más listos— Respondió mientras se adentraba más en la habitación y tomaba asiento, el sujeto se comportaba como si estuviese en su propia casa.
— Agh... —Tom dio un bufido —Los voy a quemar vivos.
Una gran carcajada se oyó, eso le había hecho gracia al rubio — Adoro tu actitud.
—Como sea ¿Para qué viniste?
—Digamos que... Estaba casi tan aburrido como tú —Declaró mientras echaba un vistazo a la habitación — Oye, ¿Qué clase de decoración es esta? No está mal, aunque demasiado gótico para mi gusto.
—No me interesa, lárgate.
El poco interés que mostraba Tom comenzaba a fastidiarle, sabía que el chico a veces podía ser difícil de tratar, pero vamos, él se encontraba ahí precisamente para "animarle" aunque sea un poco, y de paso divertirse. El rubio se dirigió hacia el armario que se encontraba en el cuarto y lo abrió comenzando a elegir prendas al azar, Tom lo miró con una cara estupefacta "¿Qué haces?" cuestionó, el otro no le respondió, simplemente le arrojó una camisa roja y un pantalón negro directo a la cara.
—Vístete — Ordenó mientras continuaba revisando el placar — Oye, me gusta esto, ¿Me lo prestas? — Dijo sujetando un traje negro
Tom hubiese tenido un claro ataque de ira al notar el desastre que había dejado el otro chico, pero ni siquiera él supo como hizo para contenerse, quizás fue la intriga que le dio saber que planeaba su amigo, vio como este se quitaba la camisa totalmente despreocupado y se cambiaba de prenda, el chico rodó los ojos. — ¿Qué planeas? — Finalmente se dignó a preguntar.
Su amigo sonrió.
. . .
—No puedo creer que me hayas traído aquí. —Mantuvo la mirada en alto observando el enorme edificio. "UnderWorld" , leyó, ese nombre debía ser una broma.
—Siéntete como en casa —se burló Cipher, quien se acomodaba un poco el cabello y se disponía a entrar de una buena vez. Al ver que, absolutamente por el contrario, su compañero miraba con mala cara el lugar, se acercó a este y le dio un par de codazos. —Animo, un poco de fiesta no le hace daño a nadie.
—No pienso bailar contigo — Aclaró.
—Lo sé —respondió siguiéndole el juego —Nunca quisiste darme una oportunidad.
—Estas demasiado demente como para que quiera salir contigo.
—Lo dice el sujeto que no puede controlar sus ataques de ira —Sonrió con mofa, el otro lo fulminó con la mirada — Como sea, entremos —cambió rápidamente de tema, lo último que quería lograr era que se enfadara y se marchase del lugar.
Ambos demonios entraron echaron un vistazo al lugar, era demasiado grande y ruidoso para el gusto de Tom, mientras que para Bill no estaba nada mal, luces, música y baile, casi todo lo que le divertía.
El plan que el rubio tenía en mente era sencillo; quería tomar un par de tragos, pasarla bien y encontrar a alguien con quien divertirse un poco esa noche, aunque sus gustos eran un tanto exigentes, tenía la esperanza de hallar a la persona correcta. Jamás pensó que, mientras se dirigía a la barra de bebidas, encontraría tan rápido a dicha persona.
— Pinetree —habló casi en un susurro observando a cierto castaño a un par de metros, Tom giró la vista hacia su compañero y alzó una ceja.
— ¿Él es el chico que solías acosar? — Preguntó con una sonrisita lasciva.
—Algo así— respondió —Y parece que no está solo, mira —dijo haciendo un gesto con los ojos.
Tom se volteó para ver más a detalle a que se estaba refiriendo, vaya sorpresa se llevó al ver a cierto castaño de tez morena sentado en la banca y con una copa en la mano, "¿Marco?" pensó, el demonio abrió sus ojos con sorpresa, de pronto sintió que su humor mejoraba y bastante. Estaba a punto de acercársele para lanzar su primera "jugada" pero una mano en su pecho le impidió avanzar.
—Aguarda —dijo Bill —Deberíamos esperar a que sigan bebiendo unas cuantas copas mas, ya sabes —habló divertido — Mientras tanto, embriaguémonos un poco, yo invito.
El peli rosado frunció ligeramente el ceño puesto que no quería esperar, pero se resigno a aceptar luego de oír la otra propuesta. Por más que lo intentaba, simplemente no podía quitarle la vista encima a Marco, el otro demonio se percató claramente de eso.
—Tranquilo Tom, ya te lo vas a follar.
—Desde luego que lo haré —respondió siguiéndole el juego, aunque con un toque de verdad en aquellas palabras.
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N/A: Disculpen por el capítulo tan corto, no sabía que mas agregar :'(
Se viene la verdadera party hard (?
