-¿Qué haces aquí?- Tom había prácticamente acorralado al menor contra una de las paredes más cercanas luego de haberlo "arrastrado" lejos de donde se encontraba toda la gente bailando, el castaño se encogió de hombros indiferente.
-Star me trajo aquí engañado, detesto este lugar- declaró haciendo la vista a un lado e intentando mantener la poca distancia que había entre ambos, pensó que quizá el demonio estaba algo más... ansioso de lo normal.
-¿Star es lesbiana?-de pronto toda su expresión seria fue completamente cambiada por una un tanto perpleja, Marco rodó los ojos, la verdad que ni siquiera él sabía acerca de la preferencia sexual de la chica, pero no quería darle vueltas al asunto por lo que se limitó a dar una respuesta "ingeniosa"
-Star es Star.
-Que chistoso...
- ¿Acaso es tan importante?-cuestionó un poco molesto. - ¿Y tú qué me dices? ¿Qué haces aquí?
-No, yo solo...-lanzó un bufido al oír aquella última pregunta, recordando el porqué se encontraba ahora mismo en ese molesto lugar. - El idiota de Bill me trajo aquí -respondió frunciendo el ceño.
- ¿Bill?
-Un "amigo"
-Oh... ¡El illuminati!-Marco no pudo evitar lanzar una pequeña carcajada luego de tal exclamación, recordó que Dipper había mencionado algo al respecto, "Acosado por un dorito illumminati" era demasiado gracioso hasta para él, aunque tal vez exageraba un poco con sus risas.
Ver al menor riendo de tal manera por una simple estupidez provocó que Tom se mordiese el labio inferior para contener lo que muy probablemente sería una risa, igualmente se llevó una mano a la boca para disimular mejor, tenía una expresión divertida.
-¿Cuantas copas bebiste?- Se animó a preguntar con descaro, era obvio que el castaño estaba atravesando alguna fase de embriaguez. El demonio se acercó al otro disminuyendo casi por completo la distancia entre ambos, posó con delicadeza su frente contra la del menor y lo observó cuestionante.
Un breve "¡Hip!" por parte del castaño se hizo escuchar, de alguna forma respondió a la anterior pregunta. Eso fue gracioso, Tom esbozó una sonrisa ladeada y sin aviso previo comenzó a rozar los labios ajenos, curiosamente fue correspondido sin ningún tipo de queja o forcejeo.
El roce de labios había comenzado y ambos parecían disfrutarlo como uno de los mayores deleites. El demonio poco a poco fue dejando caer casi todo su peso contra el cuerpo del menor, la presión hacía que el cuerpo de este se estremeciera, junto con el apasionado beso y el hecho de que lo tenía acorralado generaban una sensación aún mas excitante.
El entusiasmo era mucho más fuerte que la poca razón que tenía Tom en ese instante, sin siquiera pensarlo este comenzó a hacer movimientos peligrosos e intentar despojar de sus prendas a su pareja, Marco le detuvo al sentir la mano ajena metiéndose por debajo de su pantalón.
-Aguarda un poco - Soltó junto a un breve jadeo luego de finalizar el beso lujurioso.
-No puedo, me pones a mil - Respondió intentando volver a lo que estaban, había acercado nuevamente sus labios a los del castaño pero este le corrió ligeramente el rostro.
-Pero aquí... hay personas - Declaró incomodo, mirando de reojo a su alrededor, obviamente no podían hacer en un espacio tan público como ese.
Como era de esperarse Tom respondió a eso con mala cara y frunciendo el ceño, más que pensar en posibles opciones se resignó lanzar una que otra queja. Para Marco el hecho de verlo protestar de manera tan caprichosa e infantil era sencillamente de lo más hilarante, el castaño dejó escapar una risa burlona y le dio un breve beso en los labios.
