Thomas

8 0 0
                                    

El petricor se sentía espeso en su nariz. Thomas había corrido por toda la avenida principal, pero era muy noche y nadie se atrevía a salir.

Hayden reía como una maníaca, sus tacones resonaban por todo el bulevar. Thomas no sabía a dónde ir, no había una estación de policía cerca.

De pronto vio un callejón, se veía largo, lo suficiente para llegar al otro lado de la calle. Hayden estaba bastante lejos, no lo vería si entraba ahí, ella seguiría de largo y Thomas a salvo.

Entonces entró.

-Aquí termina todo, Thomas. No puedes huir.- Sus ojos, ahora negros, perforaban cada parte de su ser. Thomas temblaba, sabía que iba a acabar con su vida.

Thomas llegó al final del callejón, cerrado. Era la parte trasera de un Blockbuster viejo al que muy pocos acudían. Thomas intentó tocando la puerta por la que el gerente sacaba la basura, pero fue en vano. Estaba cerrado, ya era muy tarde. 

Hayden estaba tras él. Thomas, una vez que se rindió, giró sobre sus talones y la encaró con lágrimas en los ojos. Estaba preparado para morir, se lo merecía por haber dejado a una mujer como Beth por muchas como Hayden. Thomas levantó las manos y miró a Hayden directamente a los ojos.

-Perdón.-No supo decir más, su voz temblaba.

-¿Perdón? ¿Es en serio? ¡Me heriste, imbécil! Creí que me amabas.- Las lágrimas corrían por sus ojos. Inconscientemente, había comenzado a bajar el arma.

-Hayden, podemos resolverlo.- Apunto el arma hacia él, nuevamente, y lo miró directo a los ojos.

-¿Me crees idiota? Seré rubia pero te aseguro que no es natural. Yo sé que no vas a hacer nada más que denunciarme con la policía y asegurarte de que me arresten.- En ese momento, las sirenas de un camión de policía comenzaron a sonar, Beth había llamado. Hayden se maldijo por lo bajo.- ¿Últimas palabras?

-Perdón, yo... - No lo dejó terminar, pues le disparó antes de que pudiera articular cualquier otra palabra.

yNKoqx\ܿ


Una noche en Las VegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora