Capítulo 9

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A la mañana siguiente, el sol que entraba por la ventana me despertó. La pierna me dolía un poco, pero me di cuenta de que ya podía moverla. Mientras movía la pierna un poco, alguien abrió la puerta.

- ¡Hola Gabe! – dijo. – Buenos días dormilón. ¿Cómo estás? – Era Coraline, que venía a traerme el desayuno.

- Bien, ya puedo mover la pierna sin que me duela. – dije.

- Anoche vine a tu habitación porque escuché ruido, y pensé que necesitabas ayuda, pero estabas dormido. – continuó.

- ¿Anoche? – dije. En ese momento, un escalofrío me recorrió el cuerpo, y pensé: "El espectro sigue aún por aquí, pero ¿cómo que no me ha matado?".

- Sí. Media hora después de irme empecé a escuchar cosas extrañas. Parecían crujidos y golpes pequeños. Supongo que era el cansancio, ¿no? Bueno, cambiando de tema, hay alguien que ha venido a visitarte.

Coraline se quitó de la puerta y pude ver a Aeryn, y detrás suya estaba Blake.

- ¡Mamá! ¡Blake! – exclamé.

- Os dejo solos a los tres. – dijo Coraline. Dejó el desayuno y se fue.

- ¿Qué habéis descubierto? – dije.

- Ahora es más importante tu salud que el espectro, Gaby. – me dijo mi madre. Hizo una pequeña pausa y continuó. - ¿Cómo estás?

- Bien, ya casi puedo mover la pierna completamente.

- Coraline nos ha dicho que a lo mejor te dan el alta mañana por la mañana. – dijo Blake, animándome.

- Un día aquí, sin hacer nada... - murmuré.

- Nosotros nos quedaremos aquí contigo todo el día. – contestó Blake, que parece que me escuchó. – Y así podemos hablar un poco los tres, no estarás tan aburrido si estamos nosotros.

- Es verdad.

Mientras desayunaba, Aeryn me estuvo contando qué estuvieron haciendo anoche mientras yo estaba aquí. Me habló de la biblioteca de su casa, de los pergaminos que habían encontrado... Pero lo que más me llamó la atención fue la pieza de diario que habían encontrado. Hablaba de Delaware, y a lo mejor podía ayudar en el caso del espectro. ¿Y si toda esta historia se remonta hasta el pasado? ¿Y si el espectro hubiera existido desde siempre? Esa carta daba muchas pistas.

- ¿Y si el espectro existe desde la guerra que hubo hace casi dos siglos? – dije.

- No seas tonto, Gabe. – dijo Blake. – Solo habla de una emboscada, no indica nada del espectro.

- Ya... Pero es lo único importante que habéis encontrado. Además, en la guerra de la que habláis sé que había dos bandos, y uno de ellos tenía como símbolo el rombo con el pez que encontré en aquella nota... ¡Ah! Yo también tengo una noticia un poco extraña...

- ¿Cuál es? – preguntó Aeryn intrigada.

- Anoche Coraline escuchó ruidos en mi habitación mientras yo dormía. Ella vino aquí y no había nadie excepto yo. ¿Puede ser el espectro?

- Si hubiera sido el espectro ya estarías muerto. – dijo Blake.

- Ya lo sé, pero ahora que Coraline me lo ha dicho... Uf, me estoy poniendo nervioso...

- No te preocupes, nosotros estaremos aquí contigo hasta que nos podamos ir los tres juntos. Además, si fuera el espectro habrías tenido la visión de que el espectro estaba cerca, tal y como la tuviste en el refugio, antes de que explotara y... – continuó.

- Hablando del refugio... - interrumpió Aeryn. - ¿Cómo sabías que iba a explotar?

- Se escuchaba gas por ahí, y si el gas entra en contacto con... ¡no había fuego! ¡No pudo explotar así como así! Es verdad... El espectro no puede hacer aparecer fuego ni luz...- exclamé.

- Y lo mismo pasó con el coche sin conductor. – dijo Blake. – Alguien tuvo que encenderlo, y después las luces se apagaron, ahí fue cuando el espectro apareció.

- Entonces... ¿hay alguien que nos sigue? Esto empieza a ser serio...

- Y quien nos sigue quiere vernos muertos. Igual que el espectro.

Continuamos hablando los tres hasta el mediodía, informándonos de todo, y por la tarde nos quedamos los tres en la habitación viendo la televisión, o simplemente divirtiéndonos o pasando el rato, hasta que llegó la noche. Blake durmió en un sofá pequeño que había en la sala y Aeryn cogió un "puff" y se quedó dormida sentada encima de él. Pero esta noche fue para mí la más larga y siniestra. Y todo comienza cuando la luz de las farolas y del hospital se va. El espectro había llegado.




Lights OutWhere stories live. Discover now