Capítulo 12

5.9K 498 4
                                    

Después de la charla que habíamos tenido con Lean, nos quedamos unos minutos distraídos con nuestros pensamientos. Pensando en todo o simplemente yo por mi parte lo hacía, pensaba en toda mi vida.

En una vida donde tengo dobles recuerdos aunque intente no pensar y alejar imágenes lejos de ellos, lejos de mi mente.

Aunque quisiera tener una vida, todo el tiempo sentía que tenía dos. Una olvidada mientras vivía la otra. No sé por qué elegí vivir esta vida, había elegido vivir la vida de una adolescente normal, para dejar a la vieja bruja atrás, había hecho muchas cosas y tuve que vivir otra vida para haberme dado cuenta de todo lo que había hecho.

Después de todo no creo haber tomado una mala decisión.

-Creo que deberíamos volver, en un rato tenemos practica – Lean me mira y asiente dándome una pequeña sonrisa. Ambos comenzamos a caminar y yo no perdí la oportunidad para poder abrazarlo.

Ya habíamos entrado a la casa y nos adentramos al comedor donde nos esperaban los tres con comida.

-Los estábamos esperando para comer – comenta Jules fingiendo inocencia - ¿Todo bien?

-Todo está bien, mejor comamos algo – le respondo mientras me sentaba en uno de los lugares vacíos.

Después de haber comido algo, mis amigos tenían que irse ya que no podían estar mucho tiempo alejados de su familia. Los despedí prometiéndole diferentes cosas a ambos, pero promesas que cumpliría.

Nos cambiamos de ropa con Lean y llevamos otra en una pequeña mochila que utilizábamos los dos. Salimos de la habitación y nos dirigimos nuevamente al jardín para después caminar detrás de Duster mientras entrabamos al bosque.

-Hoy haremos algo un poco menos sencillo. Tendrán que aprender a cazar utilizando sus sentidos.

Nos miramos con Lean y nos sonreímos, hace unos días si me hubieran dicho que iba a cazar yo sola utilizando un lobo que después de todo forma parte de mí, nunca lo hubiera creído.

-Los tres nos vamos a transformar, yo solamente voy a estar cerca de ustedes para observarlos o responder algunas preguntas que tengan pero nada más. Ustedes mismos van a tener que utilizar como puedan para utilizar sus sentidos para encontrar cualquier animal.

Primero deje que Lean cambiara a su nueva forma para después hacerlo yo y por ultimo Duster. Me tomé mi tiempo para acostumbrarme a todos estos sentidos que al convertirme de intensificaban.

seguí los pasos tal y como Duster me había enseñado para poder agudizar mi odio. Al principio no escuchaba absolutamente nada pero de a poco comencé a caminar hasta que llegué a ruido que sabía que ya había escuchado. Era el de un conejo agarrando con sus dientes un poco de madera.

Caminé siguiendo mis instintos hasta que llegue al lugar de donde provenía lo que estaba escuchando y no me equivoqué. Agudice un poco más mi olfato y me concentre en poder acercarme sin hacer algún movimiento brusco o simplemente hacer ruido alguno para espantar a la presa.

Primero estaba escondida detrás de un árbol y después de tomarme mi tiempo terminé ocultándome detrás de un arbusto que quedaba más cerca del animal.

Calcule un poco más y me sentía como en los momentos que iba a cazar junto a papá, sabía cuál era el momento exacto de lanzar mi flecha para poder matar la presa. En este caso sentía casi todo exactamente igual pero tenía que lanzar mi cuerpo y clavar mis colmillos.

Espere el momento y me abalance contra el conejo, pero al parecer me vio antes y logro correr. Corrí detrás de él y en el momento de abalanzarme estire mis patas clavando mis garras en él y dejándolo herido hasta acabar con su sufrimiento.

Desde pequeña me habían enseñado a no tener sentimientos en ocasiones así pero siempre que podía evitaba que los animales sufrieran.

Tome a mi presa y caminé sin rumbo, lo único que quería hacer era llegar a Duster y sentía la necesidad de que viera lo que había podido hacer y se sintiera orgulloso de mí, además de que no me gustaba estar mucho tiempo alejada de él.

Olfatee el aire y seguí ese exquisito aroma encontrándome con mi compañero aunque aún no éramos nada o teníamos títulos.

-Bien, ambos han terminado con la práctica de hoy. Lo han hecho muy bien, es hora de volver – La voz de Duster sonó en mi cabeza, pero cada vez que la escuchaba sentía algo extraño. Era algo parecido a sentir emoción tan solo escucharlo.

Nos encontrábamos un poco lejos de la casa, mucho no me he metido en el bosque y menos por esta parte por lo que de mi parte estaba totalmente perdida y sabía que Lean estaba igual que yo.

Antes de indicarle a Duster que comenzara a volver me acerqué rápidamente a él pasando mi lengua por su hocico. Lo mire unos segundos y me devolvió el gesto haciéndome sonreír como boba internamente.

Podía sentirme como toda una adolecente aunque ya había dejado mi adolescencia atrás. Camine un poco hacía atrás y le hable.

-Corramos de regreso.

-Síganme.

Y eso fue lo que hicimos, vimos a Duster cómo salía corriendo a una alta velocidad por lo que reaccionamos rápidamente tratando de seguirle el paso aunque era mucho más rápido que nosotros.

Una vez que ya estábamos cerca del jardín cada uno tomo una dirección diferente para poder tomar su ropa y vestirse. Una vez que todos nos reunimos fuimos a la habitación mientras Duster se despedía comentándonos que tenía trabajo que hacer pero que al día siguiente nos vería en la tarde.

Aunque no quería que se fuera, no tenía opción. Estaba tomándose mucho tiempo con nosotros cuando yo sé principalmente cuantos asuntos tiene que arreglar o lidiar con ellos.

Le cedí el baño a Lean para que pudiera bañarse y yo despedirme. Salimos de la habitación y nos quedamos mirando unos segundos.

-Prometo venir en cuanto pueda ¿Si?

-Está bien Duster, gracias por todo – ambos nos acercamos abrazándonos. Nunca perdía oportunidad para poder aspirar su aroma y pude notar que hacía lo mismo, provocándome sonreír.

Se separó un poco de mí para luego acercarse a mis labios. Cerré los ojos y lo espere. Sintiendo primero el contacto de sus labios para luego comenzar ambos una sincronización lenta y muy satisfactoria. Le di los últimos besos hasta que nos alejamos completamente para mirarlo dirigirse a la salida.


No quiero ser tu lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora