Oscuridad

No sé negarme.

Al fin, llegamos. Al súpermercado. Ahora a ver comida, con el asco que me da.

Voy mirando el móvil, mordiéndome las uñas, aunque de pronto las escupo.No vaya a ser que también engorden.

Salimos de el súpermercado y llama mi hermana, Zaira, sí, es mi hermana de sangre, ella me ha ayudado mucho, pero sin duda ella se llevó lo más guapo de las 2.

-Hola tata.

-Hola tata, ¿Qué pasa? -Pregunto sin ganas mientras me subo al coche.-

-Tu sobrino se muere de ganas de verte, vente para acá y comes aquí. -Mi sobrino, es mi vida, es mi pequeño soldado, tan pequeño pero con un corazón tan grande, nunca he visto amor más puro que el que transmite él. Pero la idea de ir a comer no me hacía mucha gracía.-

- Vale tata, iré. -Pocas veces le niego algo, ella todo lo hace con mucho amor.-

Se acaba la conversación, y miro la pantalla del teléfono, no quiero comer y allí no tengo por donde escaparme. Es igual, le diré que me duele la barriga.

Entro por la puerta de casa de mi hermana, mi sobrino salta a mí y la perrita me escala pierna arriba, saludo a los dos, estoy sin fuerzas casi me caigo del abrazo de mi sobrino. Y cuando quiero reaccionar para escuchar que pasa a mi alrededor, escucho; "Y tú, y tú y tú y solamente tú..." er el videoclip y estaba en la playlist de mi hermana.

¿Enserio?, no lo podía creer, era ese chico otra vez, era él ¿Enserio? ¿Que pasa me persigue? ¡Qué pesadilla! Esta vez si que me fijé en su voz, tenía voz de chico precioso, y la verdad era guapetón.

-Azahara, ¿Has escuchado a este chico alguna vez? Canta genial, ¿verdad?

-Sí. -Contesto ligeramente mientras me quedo empanada escuchando a ese chico, aún así no me llama del todo la atención. Pero canta bien, hay que asumirlo.