Sonidos fuertes, latidos lentos.

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Narra María, la mejor amiga.

Todos agradecen a Pablo lo que ha conseguido mientras él sonríe emocionado, pidiendo porfavor que no lloren que sino acabará por llorar él.

De repente entra el médico. Nadie tenía el valor de hablar así que procedo yo.

-Doctor ha tenido un escalofrío, gracias a Pablo.

- Eso es muy buena señal. Haremos una cosa, os quedaréis todos ahí apoyados en la pared en silencio. Que Pablo y como era tu nombre pequeñín.. mmm... Kilian, canten Solamente tú. A ver si conseguimos que despierte.

Nos apoyamos todos en la pared, le traen una silla a Pablo y mientras desenfunda la guitarra, Kilian tiembla y no para de llorar. Pablo le acaricía la cara y procede a cantar.

- Regalame tu risa...

Canta mientras mira a Kilian para que se anime a cantar, pero él no puede.

- Enseñame a soñar...

De repente el pequeño se anima.

-Con sólo una caricia me pierdo en este mar...

Cantan a duo. Cuando de repente Kilian suelta un gritito.

- ¡EHHHH! MAMÁ. Me ha apretado la mano. Lo juro.- Como siga llorando así, se deshidratará.

Le interrumpe el médico.

- Seguir cantando. Lo estáis consiguiendo.

- Regalame tu estrella... La que ilumina esta noche, llena de paz y de armonía y te entregaré mi vida.

Cantaba Pablo sólo. Pero de repente se animan los dos a la vez.

- Y tu y tu y tu y solamente tu haces que mi cielo vuelva a tener ese azul y tu y tu y tu y tu y tu y tu y solamente tu

Aza vuelve a apretar la mano de su sobrino, y él sonríe y abre la boca con cara de emoción mientras le brillan los ojos cantando. Pero aún no era suficiente. Una de las máquinas empieza a pitar fuerte, mientras el médico sale corriendo a avisar a más médicos para que le ayuden, no entendemos nada, ¿qué ha pasado?







OscuridadWhere stories live. Discover now