PERDON

CAPITULO 26

NOTA: este capítulo contiene escena explícita hot. No me hago cargo de traumas o hacer sentirlos incómodos. Contenido adulto, tú te haces responsable en leerlo.
Disfruten que este capítulo sabrán más de algunas cosas de la vida de Shailene.
Xx .

Shailene Woodley

—Hace mucho Tiempo que no te veo, Shai. ¿por qué no has venido? —me preguntó Owen. Yo me senté tranquilamente en el sillón melón de siempre.

—Ha...pa-pasado algo. —contesté tímidamente. Todo se me hacía tan extraño. Dos meses haciendo cosas que nunca en mi vida quería volver a repetir. Y ahora todo es inusual. Tan extraño, ya no le veo lo familiar a esto.

—Dos meses son muy largos. ¿Qué ha pasado? ¿has salido del boxeo? ¿Volvió tu ex-novio? ¿has estado peleándote? ¿estás enferma? Si, ¿verdad? Tus ojos me lo dicen.

Yo baje la mirada.

—No estoy enferma, Owen. —una lagrima amenazó en salir, pero tome aire—, he vuelto a hacerlo.

Owen abrió los ojos como platos.

—Shailene...dime que es una broma.
Esa lagrima salió sin permiso. Yo lentamente empecé a asentir, hasta que lo hize demasiado rápido.

—Hace dos meses. —solté un gran suspiro, y luego volví a hacer contacto visual con aquel hombre que me ha ayudado psicológicamente parte de mi vida.

—¿Cómo la has conseguido?

—Con quien salía...él...me la proporcionaba.—me limpie la segunda lagrima que caía de mi mejilla.
Me pregunté en ese momento que sería de mí ahora sí nunca hubiera hecho esa apuesta de tener que enamorar a Zac.

—Dios mío. —Owen apuntó algo en su libreta.

—Owen, ¡lo siento! ¡Enserio, yo...!

—Shai, esto es algo que te está alterando la situación. Te estás haciendo daño.

—¡Te juro que no quería drogarme! —grité. Nunca había dicho estas palabras tan desesperadamente.

Owen sacudió la cabeza.

—El caso es que lo hiciste. Es una necesidad, ¿recuerdas? Dime, ¿cuándo fue la última vez que has tomado una porción? ¿Fue hace mucho? Entonces eres responsable.

Sentí que me destrozaba más.
Eso no era cierto.

—¿Cuándo tomaste la última porción, Shailene?—pregunto esta vez más serio.

Yo rompí en llantó.

—Esta mañana —tenía calor, mi cara estaba roja, de seguro. Después de bañarme, tenía la gran necesidad de tomar un poco de lo que había guardado en mi bolsa aquella vez que me dio Zac para decirme que se la guardase. La tome y Theo estuvo a punto de pillarme.

—¿Los dos meses lo has hecho?

Yo estaba llorando de dolor.

—¡Si! —me esforzaba para conseguir decir algo. Owen se levantó de su silla y tomó una taza.

—¿Has comido?

—No, pero esta mañana lo he hecho.

—¿Qué es lo que comes?

—Zac me lleva a lugares de comida rápida. Un día...—traté de calmarme. Tenía que contarle todo con detalle a Owen, siempre lo he hecho, hasta en el sexo—, cuando volvimos a mi casa en la madrugada..., y Zac empezó a desvestirme...me dijo que me veía un poco más gorda. Yo había dejado hace como un mes el boxeo y seguía comiendo cosas que engordan. Nunca nadie me había mirado con asco desde que mis papas...—no conseguí hablar más.