Heaven has found its missing angel. {harry styles}

Capitulo 29

CAPITULO 29:

Lo saco, y lo leo. Vuelvo a temblar y Harry lo nota, por desgracia. Si es Dave, ahora ya no voy a poder esconder lo de hoy por la noche de ninguna manera.

Un chico ha venido a casa, y lo ha husmeado todo preguntando por ti. Le he dicho que no sabía dónde estabas, pero parecía ansioso por encontrarte. Cuídate. Xx

Se me corta la respiración. Poco a poco, todo empieza a dar ligeras vueltas a mi alrededor.

¿Mamá?

Es ella.

Por un momento, me planteo muy seriamente mi situación. Empezaba a estar cómoda con mi vida, conmigo misma, y de golpe, llega Dave, ¡y ahora mi madre! Lo peor de todo, algo que jamás me hubiera podido imaginar, mi madre hablando de Dave.

¿Cómo mierdas ha conseguido mi número?

Cambiármelo unas cinco veces al final no me ha resultado muy útil.

Me estoy mareando mucho.

Caigo al suelo, de rodillas. ¿Qué me pasa? ¿Cómo poco? ¿Por demasiada presión? ¿Demasiado estrés? Solo quiero que este enorme dolor de cabeza, este malestar, desaparezca.

-No me encuentro bien… -Digo en un hilo de voz.

-Jade, dios. –Harry rápidamente se pone de rodillas a mi lado, me pasa un brazo por la espalda y me coge el mío para pasarlo por su hombro.

-Vamos a casa, necesitas descansar.

No digo nada, no tengo fuerzas para hacerlo.

Últimamente estoy muy débil, y esto se ha de terminar.

Despierto en la cama, Harry sentado en una punta con un vaso de leche. Pero esta no es mi cama. Es la suya.

Oh, venga ya. Mi habitación estaba incluso más cerca de la puerta… aunque eso ahora no me importa una mierda. El dolor de cabeza ha disminuido notablemente, ahora estoy más estable. Sigo necesitando descanso, pero es mejor que no.

Me incorporo, muy despacio, y acepto el vaso. Le sonrío, de manera que le agradezco.

-¿Qué tal estás? –La tonalidad de su voz es calmada, dulce, serena, como la de un abuelo cuando te cura una herida.

-Bien… gracias Harry.

¡MIERDA! ¿Qué hora és? ¿Y si ya no puedo ir al encuentro con Dave? No he pensado nada para decirle a Harry…

Miro la hora.

Las 20:07. Aún voy bien.

-Harry, voy a mi habitación.

-¿Te acompaño? –Estira los brazos, tendrá miedo de que vuelva a caer.

Tranquilo Styles, yo controlo.

-No, está bien.

Me visto con ropa muy ancha, una sudadera y unos vaqueros y cojo el bolso.

Me doy un último vistazo en el espejo, y salgo muy sigilosamente de la habitación.

Con suerte Harry seguirá en la suya, haciendo la cama o arreglando algo. Pero la suerte no es algo que suela acompañarme, nunca.

Voy de puntillas hasta la puerta, el corazón me late a cien por hora. Parece que esté en una película de detectives o algo. Mi subconsciente se burla de mí. Esto es muy penoso.

Me dirijo a abrir la puerta.

-¿A dónde vas? -¿Es una broma? Venga ya.

Me giro y me miro los zapatos mientras jugueteo con los dedos.