capítulo 2.

1.9K 140 35
                                    

Narra Milo.

El entrenamiento fue arduo, Mü me ha da una buena paliza por estar distraído nuevamente pensando en Camus. Todos estaban sentados descansando, yo me encontraba con Kanon platicando Y Camus estaba al otro lado solo, hasta que Shion se acerco a darle un sobre, Camus lo vio, enarco una ceja y se retiró a su templo.
Después de un rato de platicar con los demás me dirigí a mi templo solo ya que Kanon se había quedado en géminis.

Narra Kanon.

Milo me dejó en géminis y él siguió su camino hasta Escorpio, ese chico de ojos celestes me vuelve loco, cada día que pasa me gusta más y más, aunque sé que él no gusta de mí, él siente cosas por Camus aunque lo trate de ocultar y aun así haré lo posible por quitar ese dolor de su corazón me sente en el sofá junto a Saga quien miraba un programa de espectáculos por la televisión.

Kanon.- Saga, me gusta alguien.

Saga me miró curioso.

Saga.- ¿Así? ¿de quién?

Kanon.- si te digo te burlaras o no lo creerás.

Saga.-Somos hermanos ¿no? Los hermanos no se ocultan cosas.

Kanon.- claro, ¿y qué justifica que me hayas ocultado lo tuyo con Aioros?

Saga.-No le hables así a tu hermano mayor. Ya dime de quien se trata.

Apreté los puños, cerré los ojos, agache la cabeza y lo dije.

Kanon.- Me gusta Milo...- no, no me gusta, me encanta.

Saga apagó el televisor, me miró con los ojos bien abiertos, enarco una ceja y puso una sonrisa patética en su rostro.

Saga.- ¿te gusta el bicho?

Kanon.- sí...

Saga.- ¿y qué pasó con Sorrento?

Kanon.- esa es una historia terminada, ya no siento nada por él.

La verdad es que había estado enamorado se Sorrento, había pasado momentos increíbles con él, pero todo acabó cuando me dijo que había alguien más que lo había conquistado y esa persona terminó siendo Isaac. Saga tuvo que aguantar mi depresión junto con Milo y en dos semanas estaba como nuevo ya que el me atrajo con su sonrisa.

Narra Camus.

Otro día más de soledad, otro día sin su visita, sin mi mejor amigo. Milo si supieras como me siento sin ti, todos en el santuario deben de detestarme por ser un jodido traidor pero nunca pense que tú también dejarias de hablarme. Te he observado, pareces feliz con la compañía de Kanon. Shion me dio un sobre que venia de Asgard pero no dice de parte de quien.

Carta.

Hola Camus
Tiene tiempo sin vernos, así que te escribo para decirte que en dos días estaré de visita en el santuario, claro con el permiso de Athena para estar un tiempo allá y poder platicar contigo de muchas cosas y llevarles obsequios que Lifya quiere darles.
Nos vemos en dos días.

Surt.

Camus.- ¡mierda!- lo que me faltaba, Surt aquí cerca de Milo.

Tal vez no sea tan malo, un poco de compañía no me haría nada mal.
Sentí un cosmos entrar en el templo y para mi sorpresa era Afrodita.

Afrodita.- brrrr, Camus enciende la calefacción.

Camus.- Afrodita ¿qué te trae por aquí?

Afrodita.- bueno, quería hablar contigo, Camus te he observado, todo el día sentado en el sofá entre libros.

Camus.- me gusta leer, es entretenido.

Afrodita.- no estas bien, eso no esta bien, lo extrañas es por eso que bajas todos los días a rodorio sólo para verlo, ¿o qué? ¿me dirás que en Rodorio hay un sin fin de novedades?

Afrodita tenia razón, solo bajaba para ver a Milo pero siempre estaba con Kanon así que no decía nada.

Afrodita.- sé que piensas que todos te tachamos de traidor pero no es así, somos caballeros de Athena, somos compañeros. Tal vez solo deberías tratar de hablar con Milo.

Afrodita me dedicó una sonrisa y salió del templo. Hablar con Milo, eso es, pero tendría que ser después de la visita de Surt, no lo dejaría solo, después de todo soy su único amigo aquí en el santuario. Los demás no me odian según Afrodita, pero aún así no pueso dejar de pensar en todo lo que hice.

Dividido (saint seiya)Where stories live. Discover now