capítulo 21.

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Narra Camus.

Ya habían pasado dos semanas desde que Milo se había ido y de que... Aioros y Saga habían terminado y mi buen amigo Aioros aun seguía en mi templo, los primeros días bajaba a su templo a bañarse, ahora había traído parte se sus cosas, prácticamente se había mudado, extrañaba mi soledad, Aioros no dejaba de llorar y de comerse casi toda la comida, con decir incluso que había empezado a subir de peso. Después de un rato de pensarlo bien me diriji a piscis tal vez Afrodita sabría que hacer, estaba harto de tener a Aioros cerca.
Cuando llegue a piscis encontré a Afrodita cubierto solamente por una toalla, él se ruborizó un poco y yo mire hacia otra parte.

Afrodita.- ¿pasa algo Camus?

Camus.- solo quería pedirte ayuda, Aioros lleva dos semanas comiendoce toda mi comida, llora todo el tiempo, siempre repite el nombre de saga, duerme en mi cama, con decirte que se mudó a mi templo.

Mu.- Lo mismo ha hecho Saga.

Mu había entrado, se veía cansado, tenia unas bolsas bajo los ojos, su expresión era sería y su mirada sombría, no era común ver a Mu de esa manera, el siempre sonreía, incluso en los peores momentos.

Mu.- A diferencia de que Saga llora y llama a Aioros toda la noche y no me deja dormir.- Mu bostezó y se colocó a mi lado.

Camus.- ¿Qué haces aquí Mu?

Mu.- iba a hablar con mi maestro sobre lo de Saga, ya no puedo más.

Afrodita.-Dices que Saga llama a Aioros y que Aioros llama a Saga.- Afrodita colocó un dedo en su boca y se puso a pensar.- y si... ¿los mandamos a Cabo Sunion? Estando solos y encerrados tal vez arreglen sus diferencias.

Mu.- Morirán ahogados.

Camus.- no lo creo, si ambos aun se quieren arreglaran sus problemas antes de que la marea suba.

Afrodita.- entonces no se diga más, esperen nada más me pongo mi ropa y vamos con el patriarca.

Afrodita se fue a su habitación para vestirse mientras yo me quede con Mu a esperarlo, por primera vez después de tanto me dedique a ver los detalles del templo de piscis, pero lo que más me llamó la atención era una pared llena de fotos de nosotros cuando niños, habían muchas, pero había una en especial, una en la que estábamos todos menos los gemelos y Aioros, esa foto se tomó para un cumpleaños de Afrodita, yo estaba a su derecha y Milo junto a mí sonriendo como siempre, en cambio mi expresión era totalmente sería, sólo Milo es capaz de sacarme verdaderas sonrisas, no eran falsas ni forzadas como las que mayormente les dedicó a los demás.
Afrodita no tardó mucho en salir, así que los tres nos dirijimos a la cámara del patriarca.
Encontramos al patriarca jugando damas chinas con el maestro Dohko.

Shion.- ¿Qué pasa chicos?

Mu.- Maestro es sobre Saga y Aioros.

Shion.- los escucho.

Comenzamos a hablar, dijimos todas nuenstras quejas y la idea de Afrodita.
Una hora mastarde llevábamos a la fuerza a un molesto Aioros y un exaltado Saga, en el camino ni siquiera se miraron, pero cuando llegamos a Cabo Sunion.

Aoiros.- ¿Qué hacemos aquí?

Mu.- hablamos con el patriarca, ya no los soportamos.

Saga y Aioros me miraron como buscando una buena explicación.

Camus.- lo que Mu quiere decir es que ya no los queremos en nuestros templos, lo que han estado haciendo no es nada sano, por lo que los trajimos aquí para que arreglen sus problemas.

Afrodita.-se irán hasta que arreglen sus diferencias.- dijo Afrodita encerrando a los dos.- de lo contrario se ahogan, a menos que tengan suerte como Kanon.

Dividido (saint seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora