Solo te conozco por WhatsApp [Terminada]

¡Buena suerte!

Nathan palmó el bolsillo de su pantalón en busca del celular de Caroline, necesitaba el número de Ash. El conseguiría un teléfono y la convencería por mensajes de encontrarse nuevamente. Necesitaba hablar con ella cara a cara y resolver todo aquello.
Pero el móvil de Caroline no estaba allí ni en ningún bolsillo de sus ropas.

Giró sobre sus pies y caminó unas cuantas cuadras de vuelta al parque, de regreso al banco en donde habían estados sentados el y Ash todo este tiempo.

Y allí vió a un señor pasado en años, morocho, ojos negros con un esmoquin.

Por mas raro que pareciera esa situación, lo único que le importaba a Nate era recuperar el teléfono y no dudó ni un segundo en preguntarle a aquel hombre si lo había visto.

- ¿Este teléfono bombonsito? - Reía mientras sacudía el móvil con una mano.

- Em si, es mío... démelo. - Dijo con cautela.

- Claro, querido.- Se lo lanzó. Nathan hizo varias maniobras para que no se estrelle contra el suelo. - Una muchachita te llamó varias veces... Debe estar preocupada por ti. - Sonrió. Nathan sintió escalofríos al observar su sonrisa y el color de sus dientes.- Nathan, ¿cierto?

- ¿Cómo sabes mi nombre? - Preguntó asustado.

- Oh, no creas que soy adivino ni nada. La muchacha del teléfono te nombró.- Lo miró serio. Su sonrisa desapareció en un instante. - Yo era como tú, ¿sabes? Tenía chicas por todos lados y... una por una fueron desapareciendo, dejandome solo. Y todo por qué? Porque de tantas, no supe elegir a la que en realidad me hacia feliz...

- Claro. Entiendo. Yo me tengo que ir... gracias por el teléfono.- Sonrió. Este tipo está loco.

- Te he observado chico, no desperdicies las oportunidades.

- Si! Si, tomaré su consejo.- Dijo Nathan mientras se giraba rápidamente para volver a su hogar.

- Se quien era la chica que te acompañaba. Muy bonita, ¿no? Todos los dias a la tarde siempre lee o escucha música bajo un árbol cerca del Instituto Hartunhe. La he seguido, ¿sabes? - Sonrió maliciosamente.- Me gustaría conocerla mas a fondo.

Viejo verde hijo de perra.

Nathan no lo pensó dos veces y se lanzó hacia el hombre en menos de un segundo. Comenzó a golpearlo en el rostro sin razón y el viejo no se movía, solo...
Reía.
Reía.
Y reía.
Nate dejó de propinarle golpes, confundido. El hombre tenia la nariz con sangre y el labio partido. Su aliento olía a que no se lavo los dientes desde hace meses y notó que el esmoquin que llevaba estaba hecho una mugre.
Era un hombre de calle y el lo había golpeado.

Pero era un hombre de la calle que acosaba a su chica a escondidas y eso lo enojó. Mucho.

Quizás no fue el hecho de que sea un viejo acosador, sino que conocía bien lo que ella hacia por las tardes y el... solo la conocía por mensajes.

En ese momento se prometió conocerla en la vida real... Claro, si ella se lo permitía.

Dejó al hombre en el piso y comenzó a caminar hacia su destino.

- Buena suerte! - Alcanzó a gritar el viejo.

La necesitaré.