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Siento que alguien me mueve, abro los ojos lentamente, mi hermosa madre está a mi lado sonriéndome. De nuevo me he quedado en su casa. Le sonrío de vuelta y me siento en la cama de mi ex habitación que ocupaba cuando vivía con mi madre.

Digo vivía porque ahora vivo con mi padre, ellos se separaron, pero no me gusta estar en su casa, por lo que me paso la mayoría del tiempo acá, en la casa de mi madre.

-Te he traído el desayuno.

-Gracias mamá. –Le sonrío.

-Van a ser las 12:30 a.m. Harry, debes ir a la casa de tu padre.

-Ah, claro. –Digo seco.

-Dios, Harry, ¿cuándo vas a entender que esto no fue culpa de él?

-No importa.

Mi madre sale de mi ex habitación y como mi desayuno, un jugo de naranja y pan con huevo.

Cuando termino salgo de la cama, me estiro, voy hacia el baño y hago mis necesidades, después de eso me quito la ropa y entro en la ducha, enciendo la regadera y me lavo, cuando termino salgo de la ducha, me lavo los dientes, me seco el cabello, moviendo mis rulos, me coloco la toalla en la cintura, salgo del baño, busco ropa limpia en mi mochila, me saco la toalla y me comienzo a vestir.

-¡Mamá! ¿Me puedes llevar hacia la casa de mi papá?

-A tú casa.

-Lo que digas.

Salimos de la casa y subimos al auto de mi madre, me coloco el cinturón y ella comienza a conducir.

El camino es silencioso, un silencio normal, ni incomodo o cómodo, solo es normal.

-Llegamos. –Dice y estaciona el auto.

Me bajo del auto y cierro la puerta, puedo escuchar que se cierra la otra puerta, por lo que ella también bajó.

Abro la casa de mi papá con la llave que tengo, entro en ella, la casa está silenciosa, al parecer no hay nadie.

-Creo que no hay nadie.

-Está bien, yo me iré, saluda a tu padre de mi parte, te quiero hijo. –Me da un beso en la frente.

-¿Mañana puedo ir?

-Mmm, no, lo siento Harry.

-¿Por qué no?

-Tengo...una cita, con un chico de la universidad.

-¿Qué?

-Tu padre y yo también tenemos que seguir con nuestras vidas, lo que tú también deberías hacer, en vez de estar enojado con tu padre.

-Nos vemos.

Mi mamá sale de la casa, cierro la puerta y subo a mi cuarto, hace una semana salí de vacaciones, por lo que no tengo nada que hacer.

Siento que vibrar mi celular en mi bolsillo, lo saco y veo quién es; Niall.

-Hola Harry, ¿quieres salir? Zayn y Liam también irán. –Su voz suena animada y energética, sonrío, típico de Niall, nunca parece estar triste.

-Está bien, ¿a qué hora?

-En unos diez minutos, nosotros pasamos a tu casa.

-Bueno, nos vemos. –Cuelgo.

Siento el timbre, ¿tan rápido han llegado? Bajo a abrir, no, no era Niall.

-Hola, hijo. –Dijo mi papá sonriéndome con bolsas en la mano.

-Hola. –Digo seco.

-Traje comida para la cena, vendrá Ashley.

-No estaré en casa.

-Tendrás que estarlo, tenemos una sorpresa para ti.

-No me importa su sorpresa, no estaré aquí.

-Estoy seguro de que te gustará la sorpresa, Harry.

Siento el timbre de nuevo, ahora si debe ser Niall.

-¡Hola! –Me sonríe y me da un abrazo por los hombros, se lo devuelvo abrazándolo por la cintura.

-Adiós papá.

No le doy tiempo para responder y cierro la puerta.

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Hermanastro ; Larry Stylinson Where stories live. Discover now