Bad Boy [BillDip]

Cinco.

Povs Bill.

La adrenalina recorría mi cuerpo, los músculos se me tensaban y una extraña sensación de peligro me recorría el cuerpo, hace bastante tiempo que no peleo y extraño golpear a los idiotas, Andrew en este caso, el me había enfrentado y yo no me quedaría de brazos cruzados dejando que me hablara de esa manera, el no es nada a mi lado.

Nada.

Se acercó a mi a paso lento y seguro mientras se arremangaba los puños de la camisa blanca del uniforme, imite su acción pero relajado, estaba seguro de que ganaría y no sería una pérdida de tiempo, incluso podría ser entretenido el chico no se veía débil.
Primer golpe, a la izquierda, es rápido y seguro... ¿Como alguien como el es amigo de pino? No lo se, pero me agrada... A quien engaño lo odio demasiado, tome una de sus manos y lo golpeé en el estómago provocando que perdiera un poco el aire pero al instante se incorporó y me golpeó en la boca haciendo que esta me sangrara un poco,  lamí la sangre que brotaba de mi labio y de inmediato corrí en la dirección en que se encontraba propinandole un golpe en la mejilla que lo desorbitó lo cual aproveche para empujarlo tumbándolo en el piso y sentarme arriba de el para otorgarle varios puñetazos, pero el en algún momento pudo tomar mis puños intercambiando las posiciones, ahora era el quien me golpeaba, pero no duró mucho tiempo ya que lo empuje con mis piernas, ambos estábamos dispuestos a seguir peleando pero un grito nos paró. Era Dipper quien nos mira indignado a ambos

La pelea fue ardua, no pensé que fuera así de fuerte, pero los dos quedamos igual de heridos. Me levante lentamente del piso en el cual estaba recostado y me acerqué al moreno dándole la mano para que se parece del piso, o eso insinúe hacer ya que sólo le corrí la mano y reí ante su cara de total desconcierto la cual se fue transformando lentamente en una de ira reprimida, ¡Maldita sea que risa por satanás! ¡El pensaba que yo lo ayudaría después de aquello!

—Buena pelea, ojalá poder repetirla —Me dijo mientras sonreía dejando ver con más claridad su labio ensangrentado al igual que el mio.

—Que puedo decir... Soy maravilloso y espectacular, no había manera de que fuera una mala pelea, lástima que no puedo decir lo mismo de ti —Le respondí mirándolo con un profundo desprecio.

—Pues para mi tú cara no dice lo mismo —Me contraatacó con una sonrisa ladina... ¡Hey, esas son mís sonrisas negro estúpido!

—Ajá —Bufe antes de salir de aquel salón despidiéndome con un movimiento de mi mano derecha. Lástima que antes de salir estuviera pino revisándolo ¡Mierda! ¿¡Acaso se cree enfermero!? El idiota de su amigo se choca con una mosca y el corre a revisarlo, ¡Es casi un adulto! ¡Además Pino necesita más cuidado que ese chico! ¡El es muy débil! Bah, que hiciera lo que quisiera a mi de todos modos me da igual. El no es nada mío, no es más que un chico con el cual pasar el rato.

Entre al baño para enjuagar un poco mi hermoso rostro dañado por ese imbécil pero me lleve una gran sorpresa estaban Tom y otro chico conversando bastante "Íntimamente " los ignoré, el podía ser mi amigo pero ya habría tiempo de preguntarle sobre eso por mientras tan sólo lo ignoraría y dejaría que consiguiera a el polvo de la noche. Salí de allí lo más silencioso posible para no interrumpirlos y comencé a caminar sin saber en verdad hacia donde iba tan sólo caminaba  y en algún momento de mi trayecto me tire quedando sentado en el piso de alguno de los pasillos recordando la pequeña visita que sufrí en la mañana ¿Que era lo que quería ella? ¿En serio fue a verme? Ahora se de donde eh sacado mi lado hipocrita, la odio tanto, ¡Yo ya estaba bien! Y la muy mierda tuvo que aparecer a obra y gracia del espíritu santo, además ¿Como consiguió mi dirección?. Tan sólo iba hundiéndome más y más en mis pensamientos pero un golpe en mi nuca me sacó de mi letargo.

—Hey, vamos a comer no quiero ir sólo y pues Marco se marcho a no se que —Era Tom y tenía una cara bastante rara, como si la felicidad y la molestia estuvieran jugando con el o haciendo una guerra quizás, no lo se.

—Claro, pero primero dime que te pasa... Hermano pareciera que estas hablando contigo mismo de tanto que deformas tu cara —Le dije cuando ya estaba de pie caminando a su lado.

—Amigo —Me respondió seguido de un suspiro... ¡Oh valla! ¿Que fue eso?—Estoy enamorado —No pude evitar soltar una gran carcajada a la cual el me miró extrañado... No era broma.

—Agh, Hermano no se que decirte, es algo por lo cual no eh pasado, pero siempre dicen que se siente genial a si que ¡Felicitaciones!, supongo ¿Y quien es el afortunado? —Si es gay y es mi amigo, no pasa nada Tom no es precisamente mi tipo... ya saben tiene pene y esas cosas.

—Pues lo conozco desde hace un par de meses, se llama Marco y estaba ayer con tú novio.

—¡Aah! El moreno... Espera el chico que estaba con el no es mi novio tan sólo lo fastidio un poco, es gracioso, lo vengó haciendo desde comienzo de clases.

—Aun para ser tú del que hablamos es raro, suelen aburrirte al día siguiente.

—Digamos que es un poco diferente y más atractivo ¿Has visto su cara?parece una mujer y una muy guapa por cierto.

—Ajá, claro, hablando del rey de roma... —Gire mi cabeza en la dirección en la que miraba Tom y vi a Pino, el imbécil y el otro chico acercarse a nuestra mesa, mire a los tres con indiferencia y volví a girar mi cabeza mirando hacía el frente en donde se encontraba Tom mirando nada disimuladamente al chico y a causa de eso golpeé su pie provocando que voltiase su cabeza mirándome con furia.

—Lucias como un imbécil, deberías de agradecerme.

—Oh cállate.

Luego de eso llegaron los demás y por lo tanto yo me paré, sólo para poner el ambiente en tención y funcionó de las mil maravillas.

Pino salió persiguiéndome llegando como destino a uno de las tantos pasillos del lugar.

—¿Se puede saber que te pasa? -Le pregunte fastidiado.

—Eso debería decirlo yo ¿Por qué estas así? —Me preguntó algo angustiado, pero más que nada molesto... Que raro ver a pino molesto —Notese mi sarcasmo por favor—

—Oh, vamos, estoy seguro de que no te interesa y sólo lo haces por los inútiles modales, odio a las personas hipócritas y cínicas...

—Como tú —Me respondió con autosuficiencia mientras entrecerraba los ojos demostrando sarcasmo. Me encanta este chico —Mira rubio estúpido, si te seguí hasta aquí es por algo, no voy a perder mi tiempo en algo que no me importa.

—Mira niño, es muy lindo de tú parte preocuparte por mi y demás, pero lamento informarte que no te puedo contar.

—No me preocupo, en realidad es más curiosidad —Me contradijo algo incomodo y no lo culpo— ¿Te molesta que este aquí contigo?

—Claro que no, Me da igual.

Y así estuvimos por un largo rato, el sentado frente a mi y yo frente a el, ninguno de los dos decíamos ninguna palabra y así estábamos mejor, tan sólo compartíamos una que otra mirada la cual no duraba más allá de cinco segundos ya que Pino la corría avergonzado no se el motivo. Fue un momento bonito a decir verdad pero nada es eterno y las clases seguían, el tiempo avanzaba y no podíamos hacer nada para detenerlo, por lo mismo nos levantamos, nos dirigimos la última mirada y caminamos en direcciones contrarias, pero no me iría de allí antes de ver ese lindo trasero que tenía Pino moviéndose de un lado a otro con sutileza... Creó que si soy algo más que un poco gay.