The Crown Is Mine (#TCIM 1) © [Editando]

Capítulo 28

Parpadée un par de veces confusa hasta la médula. ¿Realmente estaba delante de mi madre biológica? ¿Por qué, cuando miraba a aquella mujer, no sentía nada?

Y en vez de sentir nostalgia o incluso, afecto hacia ella; me inspiraba desconfianza. Algo en aquella mujer hacía que no pudiera acercarme siquiera a ella, por lo que me quedé donde estaba, rígida.

La Reina Edeline era muchísimo más de lo que esperaba. Busqué en ella rasgos que veía en mí y Liam, pero no vi nada. Si me dijeran que aquella mujer era mi madre, no me lo habría creído.

Sin embargo, era la verdad. Un hecho.

Se acercó a mí, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, hizo un ademán alargando el brazo; con intención de tocarme la mejilla pero retiró el brazo tan pronto como lo hizo.

- Scarlett - me llamó y escuchar de su boca mi nombre hizo que se me pusieran los pelos de punta, no sabía por qué -. Al fin nos vemos. Qué mayor estás... qué mayores estáis los dos.

Me levanté de la cama para situarme al lado de Liam. Lo hice instintivamente, pero no sabía tampoco muy bien qué hacer.

- No entiendo qué está pasando - admití.

La Reina suspiró. No sabía si referirme a ella como mamá, madre o Edeline. Para mí era ajena; para mí era una desconocida. No la veía ni la consideraba madre.

- Sé que es muy confuso - empezó a decir y a caminar por la habitación, con tal majestuosidad y tranquilidad que en plena guerra me ponía nerviosa -, pero no queríamos haceros esperar más. Tampoco queríamos ocultároslo por más tiempo.

Miré a Liam, que no me devolvió la mirada, sino que se concentró en mirar a la Reina frunciendo los labios. No sabía a qué venía tanta seriedad.

- Como véis, no estoy muerta - siguió diciendo -. Tampoco lo está vuestro padre, el Rey Philip. Fingimos nuestra muerte para daros a conocer al pueblo, para que salieráis de vuestras vidas ordinarias y cometiérais vuestro verdadero deber. Claro que, no planeamos ser asesinados, nos cogieron por sorpresa. Eso hay que admitirlo.

No me encajaba lo que decía. Vale, estaban vivos pero... prácticamente es como si hubieran huido de sus obligaciones y nos hubieran cargado a Liam y a mí el muerto. Aunque en un principio ya lo habían hecho escondiéndonos y dándonos una falsa vida.

Con toda la vida llena de mentiras, ¿como podía confíar en las personas que supuestamente eran familia si habían estado mintiéndome toda mi vida?

Mi instinto me decía que no podía fiarme de ella.

- ¿Y qué se supone que hacemos ahora? ¿Volvéis a estar al mando sin más? - mis preguntas sonaban a reproches.

La Reina Edeline me atravesó con la mirada a pesar de estar a tan poca distancia de mí. Me había apoyado en el brazo de Liam, que me miraba de vez en cuando, con la preocupación reflejado en sus ojos.

- Sí y no. Seguís al mando, pero nosotros estaremos detrás de esas decisiones.

- O sea que estáis al mando otra vez - repetí, y Liam apretó mi brazo, mientras me advertía con la mirada.

Dije un qué mudo y él simplemente frunció los labios. Miré a la Reina, que parecía cerrar los ojos brevemente con impaciencia.

- No sabía que te habían educado de esta... manera - dijo.

- ¿De qué manera? - insinué.