El amor es cosa de dos, lo empecé yo y lo acabaste tú.

Parte 6

Amor, amor... Cuatro letras y un sin fin de sentimientos. Algo sencillo de encontrar cuando se trata de la primera vez... las otras veces... bueno que digamos no es tan fácil...por lo menos para mí.

Te amé con el corazón y la cabeza. Te amé de pies a cabeza y para decir en verdad, tú no tenían ningún atractivo que destacar y nunca pude justificarle a los demás, mis amigos, lo que he visto en ti. No eras nada más que otro chico entrando a la adolescencia. Pero tenías ese algo especial que me cautivaba y que tenía curiosidad de conocer.

Tenías ese algo especial que nunca llegue a descubrir, eso era lo que también me llevaba a ti. Debo decirte que conocí chicos antes de que te cruzaras con la mía pero nunca me sentí tan bien al lado de esa persona como lo estuve contigo y me da vértigo saber que nunca llegare a sentir esa electricidad correr por mis venas o las emociones revoloteando en mi panza. Duele saber que te perdí pero no fue por culpa mía y es algo que AHORA lo comprendo.

Antes cuando solo era una nena enamorada sin experiencia e inocente, creí que la culpa fue mía, por no ser lo demasiado bonita, por no saber jugar bien a la pelota, porque no era tan femenina o porque aún no me había desarrollado y mi cuerpo era una tabla. Me odie a mí misma por no ser lo suficientemente perfecta para retenerte a mi lado.

Y después con el tiempo termine odiándote a ti por hacer que crea en algo como eso. Me odie y te odie por querer cambiar. Perdí lo más valioso...SER YO MISMA... y cuando me di cuenta de eso me odie porque culpe mi cambio pensando que quizás te había gustado la chica que conociste la primera vez, pero me era imposible volver  a como era así que me ahogue en lágrimas hasta que me quedaba sin aire y la oscuridad me llevaba a otro mundo.

Dormir se convirtió en una rutina para no sentir el profundo dolor de mi pecho.

Con el tiempo reaccione y me dije a mi misma que un idiota no iba a cortar mi vida cuando el andaba de rositas por ahí, sin tener la puta idea de que había dejado morir a su "AMIGA". Así que decidí odiarte y hacer como que nunca paso nada .Odiarte fue algo fácil que me ayudaba a superar esta agonía de a poco. Pero en el momento que había tomado la decisión, cuando ya había pasado semanas de nuestra ruptura, fue cuando volvieron los msj de texto como también los de face Y cómo olvidar los encuentros inesperados. Los te amo fueron los que iban destruyendo mis barreras días tras días. No me dejabas olvidarte pero sin embargo no me querías a tu lado.