Yo: ¿¡Maximiliano Stewart, de mal humor!? –dije nerviosamente.
Entonces volteo. Su cara se transformo totalmente al verme.
Max: ______ –susurró.
Yo: Hola –sonreí tímida.
Max: ¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí? –preguntó sorprendido.
Yo: Bien, ¿y tú? ¿Aparte de estar enfadado, como estas? –me paré y me acerqué a él.
Max: Feliz, porque estás aquí, hablando conmigo, estaba enojado porque no habías venido, me desespera no saber cómo estás, y moría por ir a verte pero entonces todos tus amigos me decían que te diera tu espacio –sus ojos brillan.
Yo: Lo lamento, me comporté como una verdadera estúpida y te lastimé, los lastimé a todos, pero es que estaba tan ciega que no veía el daño que les hacía rechazándolos y alejándome de todos, perdóname –me abrazó fuertemente, un abrazo bien correspondido. Lo extrañé.
Max: Oh, ______, no sabes cuánto te extrañé –me soltó.
Yo: ¿Aún puedo volver a casa? –sus ojos brillaron aún más.
Max: Eso no se pregunta, por supuesto que puedes volver –sonrió ampliamente.
Comenzó a sonar el teléfono de su escritorio. Max caminó hacia él y contestó.
***Max: ¿Qué pasa Ana?...No, cancela todo...Si, te estoy diciendo que canceles todo...voy a salir y no volveré hasta mañana...de todas maneras quiero todo listo para mañana ¿ok?...Vale, que tengas linda tarde...Si, estoy bien, hasta mañana Ana –colgó***
Yo: ¿Tu secretaría? –asintió– ¿está en el piso de abajo? –asintió de nuevo– no entiendo porque tu oficina es todo un piso –se encogió de hombros– ¿saldrás? ¿con quién?
Max: Contigo, tonta, mientras más pronto estés en casa mejor –suspiré.
Yo: Solo es de que recoja mi ropa –me encogí de hombros.
Max: Calla y vamos –rodee los ojos.
Yo: Bien, jefe bipolar –rió.
Max: ¿Bipolar? –alzó una ceja.
Yo: Hace menos de cinco minutos le gritaste a tu secretaria y hace un minuto le hablaste muy amable –me encogí de hombros, de nuevo.
Max: bueno, es que tú me pones bipolar –sonrió.
***
Yo: Ya está, ya acomodé toda mi ropa –dije bajando al comedor.
Mi lindo hermano no me ayudó a guardar. Está sentado viendo la tele y comiéndose un sándwich. ¡Dios! ¿¡Cómo es que no engorda!?
Max: Que bien –sonrió– ¿Quieres? –me ofreció de su sándwich y negué con la cabeza– ¿quieres que vayamos a dar una vuelta?
Yo: Hmm, no, iré a... –miré el pasillo que da al parking.
Max: Ah, claro –sonrió.
Entré al parking. Todos los autos y la moto están cubiertos por sabanas blancas. Los destapé uno por uno, están impecables. Justo como los recordaba. Tome las llaves y abrí el bugatti. Siempre ha sido mi favorito. Es el que más corre. Aunque ninguno me decepciona. Me senté y lo encendí. Joder. Extrañaba el ruido del motor. Saqué mi móvil y llamé a Chris.
***Chris: ¿hola? ¿______?
Yo: Hola, Chris.
Chris: ¿Pasa algo? ¿Estás bien?
Yo: Estoy bien, tranquilo –suspiró– ¿Hoy hay carreras?
Chris: Hmm, no nena, hasta el viernes –mierda– no me digas que...
Yo: Supongo que extrañan ver correr a ángel –no lo veo, pero sé que está sonriendo.
Chris: Wow. Esto es... Wow –reí– te llamaré en cuanto haya una buena carrera, nena.
Yo: Vale, luego hablamos, te quiero.
Chris: También yo, ángel, adiós –colgó***
**MARTES**
Yo: ¿Me llevas? –le pregunté a Max.
Max: ¿Y tus coches? –alzó ambas cejas.
Estamos en la cocina. Terminando nuestro desayuno.
Yo: Están bien, solo que tengo que pasar por la Yamaha al departamento, Cody, puedes llevarte el volvo –sonrió.
Cody: Gracias, ______
lidia: Vámonos que se nos hace tarde –le dijo a Cody.
Max: Nos vemos –les dijo a ambos.
***
John: Es increíble, _______, prometiste que te comportarías –de nuevo en la dirección.
Yo: Solo con los maestros, con ella no –me encogí de hombros.
John: Ya te he pasado muchas, te aprecio, a pesar de estas cosas eres buena alumna pero, tengo que castigarte, no puedes seguir así –se sentó.
Yo: Oh, vamos Johnny, no lo volveré a hacer.
John: Le sacaste sangre hasta por las orejas –¡exagerado! Solo fue de la nariz y de la boca– Esto se merece la expulsión –abrí mis ojos como platos– solo te suspenderé, no volverás hasta el lunes, quiero que entiendas que tienes que respetar a la señorita Smith –oh si, golpee salvajemente a Leslie.
Yo: Como me tratan los trato –me encogí de hombros– aunque mire que no salí limpia –señale los rasguños de mi cara– aparte, ella es la que siempre va a molestarme, ¿Qué hay de eso? Lo único que hago es defenderme –suspiró.
John: Ya hablaré con ella, ahora ve a casa, de todos modos ya es hora de salida –asentí.
Yo: Hasta el lunes, John –me paré y caminé fuera de la dirección.
***
Yo: Gracias por traerme –le sonreí a Harry.
Harry: ¿Cuándo quieres que vayamos a comprar tu BMW? –bajé del coche.
Yo: ¿Puedes hoy? –me agaché a nivel de la ventana.
Harry: Claro, dejas la moto en tu casa y vamos –asentí.
Yo: Espera –caminé hacia el estacionamiento del departamento y subí a la moto– sígueme –le dije a Harry.
***
Harry: ¿Qué hacemos aquí? Creí que iríamos a comprar tu coche –lo miré.
Yo: Después de esto –susurré.
Harry: ¿después de que? –preguntó confundido– ¿Por qué tuve que dejar mi coche en tu casa y vinimos en autobús?
Yo: Ven –lo tomé de la mano y lo guié hasta el local donde me he hecho todos mis tatuajes.
Si. Me haré otro en la mano izquierda.
Harry: ¿Otro? –asentí– ¿estás de acuerdo en que así no te darán trabajo en ninguna parte, no? –lo miré con ambas cejas alzadas.
Yo: Tú también tienes, y ambos trabajaremos con nuestros padres, se puede decir que lo tenemos asegurado –me encogí de hombros.
***
Yo: ¿Qué hay Hugo? –saludé al dueño de la agencia– él es Harry Styles, Harry, él es Hugo Winston –estrecharon sus manos.
A él le he comprado todos. Todos, todos los coches y las motos, inclusive Max compró su coche aquí. Y ahora, trajo el coche que aún no está disponible de este lado del mundo. Había mandado traerlo desde E.U.A desde que tenía mi pie enyesado y creía que ya no lo querría, pero bueno, aquí estoy.
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LO SE UN POCO SOSO ESTE CAPITULO PERO TRANQUILA YA LLEGARA EL SALSEO VOSOTRAS ESPERAR :)
QUERIA DECIRLES QUE DENTRO 14 DIES ES MI CUMPLEAÑOS Y CUMPLE 18 AÑOS YA SERE MAYOR DE EDAD :D
BESOS
-JUD
