BLACK ANGELS

Cap 31- El final de esta historia.

Narra Marco

Pasaron 10 años de lo del bosque. No había vuelto a hablar con mi padre ni con nadie de Black Angels, excepto con mi mejor amigo Fran, que era el padrino de una de mis hijas.

2 hermosas niñas de 3 y 5 años , rubias y de piel blanca, corrían por el jardín de mi casa, en Irlanda.  Yo las miraba sonriente desde el porche.

-Papá!! Me ha quitado la pelota!! - Gritaba con dificultad para vocalizar Valentina , la más pequeña.

- La pelota es un juguete de niños! Juega con muñecas. - Respondía la otra elevando el balón con sus manitas. 

- Id a buscar a mamá- contesté riendo, las peleas siempre se las dejaba a ella , se le daba mejor. 

Me estaba sometiendo a unas sesiones para borrarme el tatuaje de la espalda, esas alas horribles que en algún momento me parecieron algo por lo que estar orgulloso.  Intentaba no moverme mucho ya que escocía.

Se escuchó la voz de mi preciosa mujer, que lavaba los platos.

- Marco!! Lleva a las niñas al parque. - Gritaba por la ventana.

- No puedo, me duele la espalda.

- La excusa - Los dos reíamos- Te escuece por el contacto con la camiseta verdad?

- Si. 

-Pues quitatela. Les alegraras la vista a las madres solteras  - Las carcajadas de ella se escuchaban por todo el barrio.

-Esta tarde las llevo...

Valentina apareció en ese momento con la pelota y se puso a darle pataditas. 

En ese momento salió mi chica y se sentó encima mio.

- Marco tienes que arreglar el grifo, no va bien.

- Eres una mandona- Reí y la besé.

- Valen, donde está Julie?- Preguntó por la más mayor.

- Viendo tele.- Dijo la pequeña rodando la pelota por el suelo.

Por la noche llegó mi suegra, por suerte no nos llevábamos muy mal.

- Hola Caro!- Dijo ella abrazando a su hija.

- Hola.- Dije yo y ella me ignoró.

Digo que no nos llevamos muy mal porque nunca nos hemos pegado.

La mujer abrazó a sus nietas y entramos en la casa. 

Se quedó a dormir, y roncaba. Por la mañana yo y Caro nos fuimos pronto y dejamos a las niñas con la vieja.

Entramos al cementerio y le dejamos a nuestra morena una flores, como cada año.

Ya hacía 10 años...

Caro era consciente de que cada vez que recordara a Julie recordaría el amor que sentía por ella, pero no le importaba. 

Habíamos formado una vida, una familia... Así que no me arrepentía de nada y estaba loco por mi rubia. Si es verdad lo que me dijo Caro en el funeral ,hace una década, Julie me estaría mirando y estaría feliz de verme bien, de ver que sonreía. Decía que debía empezar otra vida y enamorarme, que es lo que Julie querría. Yo estaba muy bien ahora, recordándola de noche y viviendo de día. Pero algo tenía claro, cada año iba a seguir llevándole flores, hasta que me reencontrara con ella.

                                                               

                                                                                -FIN-