Ésta noche me siento cansada.
Cansada de ti y de tus recuerdos.
Mi mente esta harta de pensar en lo que no fue, estoy cansada de buscar una justificación a tus actos.
Ya no quiero escucharte en cada canción, quiero que ya no me duela el corazón.
¿Y si decido olvidarte? No, no es tan sencillo... Cualquier cosa que haga me recuerda a ti.
Cosas del amor, ¿a esto era a lo que tanto temía?
¿cómo un sentimiento puede volverse de brisa a huracán?
Quiero olvidarte pero aún no lo decido...
Por las noches es cuando más te recuerdo y vuelve esa necesidad de aferrarme a tus palabras, a tus vanas promesas.
Quiero dejar de justificar tus errores solamente porque me duelen y después quiero hacer lo correcto.
Pero mi cerebro y corazón no han llegado a un acuerdo. ¿Te olvido o lo intento de nuevo? ¿cuantas fuerzas me quedan?
Es casi increíble que aún me queden lágrimas... es otra noche, una más sin tu presencia, pero te invoco... mis recuerdos no quieren dejarte ir.
Quiero abrir los ojos y saber que sigues aquí.
Usaré el viejo truco de la moneda... Cara es un intento más, cruz es olvidarte ya.
La moneda esta en el aire y justo ahí es cuando mis anhelos, mi voluntad, y mi cerebro firman un acuerdo... No necesito ver que ha caído, tengo la decisión ya.
