Quiero rendirme
Deseo con toda mi alma dejarte ir, anhelo tener de vuelta esa paz que gobernaba mi vida antes de conocerte.
Y no es que te piense de la forma en la que uno se arrepiente como si amarte hubiese sido un error. No.
Pero quiero rendirme contigo.
Quiero dejarte ir, y aunque en el fondo me duele esta decisión, no encuentro nada que rescatar.
Es difícil coincidir, pero cuando estoy contigo tengo miedo, incluso de respirar.
No pretendo herirte, aunque debo admitir que en mi desesperación la idea cruzó dejando una sonrisa en mi rostro y después una tristeza. Me di cuenta que al estar dolida hago y digo cosas sin pensar, intentando herirte cuando en realidad es lo que menos quiero.
Ya que no te atreves a ser sincero conmigo lo diré yo.
Dejaré íntegra tu postura de caballero, seré yo la que dirá adiós.
Hagamos una pausa y vamos a rendirnos.
No voy a decir la típica frase de si en otra vida coincidimos...
Porque no quiero coincidir contigo en ninguna vida.
Pienso que hoy es un buen día para liberarnos, y no es que fueras una prisión,
Yo sólo soy presa de mi amor, de mis costumbres, de mis miedos, de esos sueños que se intensifican cuando te miro, cuando te escucho, de esos sueños que estoy segura no deseas cumplir a mi lado, sólo soy presa de éste amor que no es nuestro, porque éste amor es solo mío.
Así que te libero de mí, de todas mis costumbres, de ese interés, de mis preguntas absurdas, de mi necesidad por saber de ti, de mis inseguridades, de mis miedos al fracaso, de todo eso que me define y que tanto te enoja, de mis sarcasmos, de mi voz ronca, de mi risa y carcajadas, de mis poemas tristes, de mis canciones desafinadas, de esta cárcel que era mi forma de amar.
Hoy me rindo, y no es porque sea un fracaso, es porque ya fue suficiente, es porque estoy quedándome vacía. Es porque quiero amarme más de lo que te amo a ti.
Te libero de mis preocupaciones exageradas por ti, de mi mirada fija, de mis silencios, de mi necesidad por tener la razón, te dejo libre de todo aquello que te preocupaba no poder corresponder, te dejo libre de mis lágrimas que llamaste falsas, de mi sentido del humor que llamabas aburrido, de mis malos ratos, mis enojos y celos, de mis días de lluvia, de mis días en los que solo quería sonreír sin motivos, te libero de todo esto que fue mi forma de demostrar amor.
Como respuesta en vez de amor me llevo tú indiferencia, tus enojos, tus silencios, mi dolor.
Me voy y me llevo el poco cariño que recibí, y no es que esté reclamando, sólo intento explicar por qué decido que rendirme es la solución, por qué estoy segura de que no hay nada que salvar, por qué no deseo coincidir en otra vida contigo, por qué insisto en que éste amor es sólo mío.
Gracias. Gracias por escucharme, es hora de decir adiós.
Te libero de mí porque se te olvido que me querías, porque quiero que vueles y encuentres alguien a quien amar tanto como yo te amé a ti.
N/A
Este escrito es dedicado al corazón de mi hermana, la cual adoro y siempre esta conmigo secando mis lágrimas.
Gracias por leerme y por sus votos :)
