¡Enamorarse No Es La Misión! [RinxLen]

Capítulo 4

Maratón 2/10
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~Rin~

Sabia que nos estaban siguiendo así que mientras íbamos hacia mi antigua casa tomé mi laptop y busque el nombre de quien me enfrentaba.

Conque Len Kagene... será fácil vencerlo.

Pensé con una sonrisa sádica en mi rostro, ahora solo falta que el plan resulte. Le susurre a Kiyoteru lo que sucedía, a los demás no les dije nada, necesito que actúen con naturalidad. Cuando llegamos al lugar baje del vehículo e hice lo mismo de siempre, tiré de la vieja cuerda que estaba casi rota, la puerta desgastada de madera se cambió por una resplandiente puerta de hierro.

-Ya se me había olvidado esta casa -dijo Lenka viendo con nostalgia el lugar.

-Si, era donde veníamos cada verano -respondí sería- adentro, ahora -forze mi voz, provocando que sonara más grave.

-Tú no me mandas -dijo Dell.

-Dell, entra y cállate -le ordene al antes nombrado.

-Hazle caso a Rin -me apoyo Kiyoteru.

-Bien -respondió de mala gana.

Entramos y rápidamente empuje a todos hasta el final del salón.

-No hay tiempo de explicaciones, preparen sus armas... vamos a jugar -dije con mi típica sonrisa sádica.

-¡Genial! Ya tenía ganas de hacer algo -exclamó alegre Lenka.

-Apagen las luces y prepárense, no creo que será difícil... en su estado actual será fácil vencerlos -dije volviendo a mi rostro serio, oí unos pasos acercarse- ya vienen -avise.

La puerta la había dejado semi abierta a propósito, lentamente entraron dos sujetos. Actúe rápido, presione un botón que se encontraba en la pared, del techo cayó una celda encerrando a los tipos que entraron.

-¡M13rd4! ¡Es una trampa! -gritó Kagene.

-Muy tarde rubio... -dije entrando al lugar que se encontraban- ¿O debería decir Len Kagene?

-Rin Kagamine... -susurro el rubio mirándome con odio.

-Vaya te aprendiste mi nombre -exclame finjiendo estar sorprendida.

-¡Hija de put4! -gritó molesto.

-Pobre, pobre pajarito... tu solito caiste en mi trampa, y además arrastraste a uno de tus compañeros -dije acercandome al lugar que estaban encerrados- me preguntó... ¿Cómo me dirvertire contigo? ¿De que manera te haré suplicar para que te dejé en paz? -dije sin quitar la sonrisa de mi rostro- ¡Hey Lenka! ¡¿Se te ocurre alguna forma?!

-Se me ocurren miles hermanita -ella apareció de las sombras para luego encender las luces.

-Entonces... ¡Que comience la diversión! -grité alegre.

-Ya era hora -dijo Dell que se acercaba al lugar.

-¡Kiyoteru! ¡Dime la ubicación de las otras que estaban con ellos! -grité.

-Detrás de los árboles a nuestra izquierda, están en el camión de antes -respondió sin quitar su vista del suelo.

-¡Excelente! ¿Quién quiere hacer el honor de traerlas para acá? -pregunté.

-Obviamente yo lo haré -respondió Lenka- ya vuelvo -y se fue.

-¡Liberanos! -gritó furioso el peli-azul.

-Mmm lo haré, solo porque si están encerrados sería muy aburrido -Me acerqué a ellos y luego abrí la celda- espero que Lenka no tarde... ¡Dell! ¡Encargate del peli-azul!

-Será un gusto -Dell es experto luchando con golpes, pero no será tan fácil con ese fortachon azul.

-Yo me encargo del rubio -dibuje una sonrisa, lo mío son los cuchillos, al igual que Lenka, pero ella es más ágil.

-Bien, tu lo pediste -dijo Len, él sacó un arma de su chaqueta.

-¡Menos palabras y más acción! -grité y tiré la cuchilla que menos filo tenía, si no soporta esta, no soportará ninguna.

Al final le llegó en la rodilla, gracias a eso disparó al aire, por suerte no le llegó a nadie. Él quitó la cuchilla llena de sangre y la tiró al piso.

-¡Escucha geniecito! ¡Esa era la que menos filo tenía! ¡Prepárate para las siguientes! -grité.

-¡Cómo quieras! -gritó Len, luego me disparó en el brazo derecho y en el estómago.

-¡¿Crees que con dos balas podrás vencerme?! -le pregunté aguantando las ganas de gemir de dolor.

~Narrador omnisciente~

Mientras que Rin y Len intercambiaban cuchillas y balas, Dell y Kaito seguían sin heridas. Dell, ya cansado de que el peli-azul siguiera esquivando sus golpes, tomó su arma y le disparó en el pecho.

-¡Ahg! -gritó Kaito arrodillandose en el piso.

-¡Kaito! -gritó Len mirando hacia el herido.

-¡Volví! -gritó Lenka entrando al lugar- aquí tenemos a una peli-Rosa y a otra castaña -dijo feliz- Kiyoteru, yo quiero a la barbi con peluca rosa -tomó con fuerza el brazo de Luka y luego arrojó a Meiko al piso.

-¡Ten más cuidado p3nd3j4 de m13rd4! -le gritó Meiko desde el piso.

-¡No me insultes de esa manera! -Lenka puso a Luka delante de ella sosteniendola con una mano, mientras que con la otra sostenía un cuchillo frente su cuello- quédate calladita si no quieres ver morir a tu amiga frente tus ojos -amenazó.

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