Capítulo 25

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—Len, tardaste mucho —dijo Rui con los brazos cruzados.

—Sí, es que... ocurrió algo —al cerrar la puerta del camión, posé mi vista al resto y en sus rostros se reflejaba la confusión.

—¿Pasó algo malo? —cuestionó el de mirada azulada.

—No lo sé —me puse el cinturón de seguridad y coloqué las llaves en su respectivo lugar— dímelo tú —encendí el motor— Mikuo vendrá mañana a la agencia y quiere quitarle el puesto a Oliver —no dejé que alguno abriera la boca y puse en marcha el vehículo.

(...)

Nos encontrábamos todos en el Jet esperando llegar a nuestro destino, todos se encontraban nerviosos y preocupados por la noticia que les di unas horas atrás, me encontraba jugando con mis dedos algo molesto por seguir escuchando la misma canción por tres horas. Creo que Meiko se encontraba en el mismo estado que yo.

Solo espero que lleguemos pronto.

De un momento a otro, recordé el diario que guardaba en mi chaqueta, así que tomé un alicate que estaba a mi alcance y rompí el candado que impedía leer las palabras escritas en el papel. Aproveché que el resto se hallaba distraído y leí las páginas una por una.

31/08/2005

Querido diario:
Hoy, mi cumpleaños, mi padre me acaba de regalar este diario ¿No es genial? :D
Lo malo, es que este es el primer cumpleaños en donde no me encuentro con mi madre, según él, ella se encuentra en un lugar mejor, pero yo sé que ella está muerta.
Aún así, no me importa mucho la verdad, pero no negaré que la extraño.
Ya me tengo que ir, besos~ :3

Una sonrisa nostálgica invadió mi rostro tras leer lo escrito por Miku, eso sucedió un año antes de conocerla. Ella nunca había hablado sobre su familia, a excepción del día en que fuimos a la agencia.

05/11/2005

Querido diario:
Hoy tuve un mal día, mi mejor amiga y yo tuvimos una discusión, y ahora estamos enojadas la una con la otra.
Todo fue porque su hermano le dijo que yo era mala persona, o algo así, al parecer le creyó  y ya no me quiere ver ni en pintura.

Hay veces en las que pienso que Rin confía más en su hermano que en mi, aunque es algo obvio ya que son familia.

Tengo una idea para que crea en mi =)

Un escalofrío recorrió mi espalda, mientras que un sudor frío bajaba por mi frente. Aunque, ahora que lo pienso, ¿No se supone que Rin solamente tiene de hermana a Lenka? Que yo sepa no tiene hermano.
No le tomé importancia a la idea y leí la siguiente página

07/11/2005

Querido diario:
La idea que tenía la puse a prueba, pero no resultó como lo planeé y Rin se enfadó aun más conmigo. Si antes me odiaba, ahora me detesta.

La verdad es que yo también me hubiera molestado si le hubiesen hecho eso a mi hermano, creo que fui muy mala con él :'(

Espero que algún día me logre perdonar...

Lo siento, Kagamine-

Hubiese seguido leyendo si tan solo la hoja continuara intacta, sin embargo, ese no era el caso. La hoja estaba rasgada en esa parte, al igual que las otras. Cerré el diario y luego guardé en el lugar en el que se encontraba.

Mis párpados comenzaron a pesar y me costaba mantener la cabeza en una sola posición, lentamente sellé mis ojos en un profundo sueño mientras que mi respiración se relajaba al igual que mi cuerpo.

—¡Ten cuidado, Miku! —exclamó la pequeña que utilizaba dos coletas.

—Lo siento, no quise lastimarte —se disculpó al notar como la sangre que provenía del cuerpo de la contraria salía a la luz del radiante sol— espera, iré a buscar algo para limpiar esa raspadura —la de cabellera turquesa entró a la casa a buscar lo antes mencionado.

—¿Te encuentras bien? —preguntó la otra rubia agachándose a la altura de la de ojos azules.

—Sí —respondió de brazos cruzados.

—Creo que te empujó muy fuerte —dijo observando la rodilla.

—Pero si ni siquiera debía empujarme, bastaba con tocarme la espalda —ésta hizo un puchero y cerró los ojos con fuerza.

—No seas una llorona, Rin —la de cabellera larga acarició el cabello de la otra.

—Len, ya llegamos —oí a Rui decir eso, al abrír mis ojos vi a la pelinegra jalando mi cabello.

—¡Oye! Suelta eso, niña —Rui obedeció, llevé ambas manos a mi cabeza y peiné lo que ella había desordenado.

—Ya llegamos, nos están esperando abajo.

—Bueno, vamos —me levanté de mi asiento y ambos salimos del Jet.

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Que comiencen las teorías~

Pd: Esto es mientras escribo la maratón.

¡Enamorarse No Es La Misión! [RinxLen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora