Primer día

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Abrí la puerta de mi cuarto y baje rápidamente por las escaleras dando un salto al llegar al ultimo escalón. Corrí hasta la sala y vi a mi padre leyendo el periódico, como todas las mañanas. 

- ¡Buenos días papá!-dije llegando hasta él

-Buenos días, ___-paso su mano por mi cabello- ¿Estás nerviosa?

Mire a mi padre y sonreí, sus ojos azules demostraban una preocupación que ocultaba con su voz. Llevaba su playera de manga larga azul y su chaleco de Jounin; sabía que iría a una misión pero se había quedado para verme partir a la escuela, hoy era mi primer día y aunque tenía trabajo se había tomado la molestia de quedarse para verme partir.

-No, estoy bien-respondí con seguridad-Puedo manejarlo-ttebane! 

-Seguro que puedes-mire a mi madre quien salia de la cocina- Eres mi hija-ttebane

Los tres reímos. Al igual que mi madre yo tenía un tic del habla, pero ya que ambas lo teníamos prefería ocultarlo en publico pero cuando estábamos solo nosotros, no dudaba en decirlo con libertad.

-Bueno, será mejor que desayunes o llegarás tarde-dijo mi padre

Me senté a su lado y comencé a comer a toda prisa, era mi primer día y quería llegar puntual. Mi padre era el mejor Shinobi de la aldea, conocido como "El Relámpago Amarillo de la Hoja" y yo como su hija quería hacerlo sentir orgulloso. Sería, al igual que mi mamá, la mejor Kunoichi de la aldea.

Termine de comer, caminé con mi almuerzo en la mano y lo guarde en mi mochila, miré la foto de cuando me inscribí a la escuela y sonreí. Hoy conocería oficialmente a mis compañeros, conocería a mi sensei y en un tiempo más lograría convertirme en Genin. No importa lo que pasará, sería la mejor. Por mis padres.

-¿Lista?-pregunto mi padre poniéndose de pie

-¿Vendrás conmigo?-pregunte ilusionada

-Minato te llevará, yo tengo que ir al medico-ttebane-dijo mi madre con tono de cansancio

-Ya veo, pero mañana me llevarás tú-le dije y ella sonrió

-¡Eso tenlo por seguro-ttebane!-camino hasta mi y beso mi frente- Diviértete

-Hasta al rato, mamá-le dije ya que estaba en la entrada

Salí de casa con mi padre tomando mi mano y mientras caminábamos por la aldea hacía la academia noté que la gente siempre saludaba a mi padre, todos lo conocían y como consecuencia, también me conocían a mi. Mi padre era un hombre amable y siempre agradable, a la gente le gustaba estar cerca de él, en especial a las mujeres pero siempre huían al ver a mi madre. Mamá era muy celosa ya que como era notable, mi padre no solo era famoso por sus hazañas en las misiones, sino también por su atractivo. 

-Bien, llegamos-me sonrió

Sí...-murmure sin ganas

-¿Qué te sucede, ___? Hace unos minutos estabas ansiosa por salir de casa y ahora pareciera que no quieres entrar-me miro preocupado

-Una vez que entre, tú te iras a tu misión-baje la cabeza

-¿No quieres entrar para que no me vaya?-su sorpresa era obvia

Al ver que no contestaría me abrazo y acaricio mi cabello, no dijo nada, solo me abrazo y beso mi frente para luego verme a los ojos y regalarme esa hermosa sonrisa suya, tan característica de él.

-Mírame-lo hice- Cuando vuelva te prometo llevarte a comer a Ichiraku, ¿te parece?

-¿Lo prometes?-él asintió- De acuerdo.

El Legado del Cuarto Hokage {Itachi y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora