El Legado del Cuarto Hokage {Itachi y tú}

Pesadillas y Recuerdos

AVISO: En esté capitulo solo habrán Flashbacks y pequeños fragmentos de la realidad pero son necesarios en la historia.

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Todo a mi alrededor era oscuro, oía susurros que no lograba entender, quería moverme pero mi cuerpo se negaba a responder, mi respiración era pesada.

-¿Sucede algo, Itachi?-logre escuchar

-Ella me pidió que los acompañara pero me negué... Si hubiera ido Hiro-sensei...-su voz se quebró-Mira como quedo... La viste cuando la encontramos...

-Itachi, ella es fuerte saldrá de esta

Poco a poco sentí mi cuerpo ser consumido por la oscuridad, las voces de mis compañeros se convirtieron en susurros lejanos hasta dejar de oírse. Me deje consumir por el silencio y la inconsciencia hasta caer en un pozo oscuro de soledad.

~Flashback~

Salí de mi casa dispuesta a ir al hospital a ver a mi hermano quien ya tenía 1 año, corrí por las calles con una gran sonrisa en el rostro, pase frente a un puesto de Dangos, de donde vi a Hiro-sensei salir, este al verme sonrió ampliamente.

-___-chan-sonrió despeinándome

-¡Hey, el cabello! ¡Cuidado con el cabello!-puse mis manos sobre mi cabeza en forma de defensa

-Tú cabello siempre me ha parecido raro-me dijo

-¿Y?-gruñí-A mi papá siempre le gusto.

-Eso no le quita lo raro-lo mire mal-Pero es bonito

-Gracias-hice pucheros con las mejillas sonrojadas

-¿A donde ibas?-pregunto

-Quiero ver a Naru-sonreí

-Te acompaño

Comenzamos a caminar hasta el hospital, al entrar a la habitación de mi hermano el estaba llorando enojado mientras jalando el pelo de una enfermera quien chillaba que la soltará. Naru era muy quisquilloso y tenía un mal humor cuando las enfermeras o doctores se le acercaban. Camine hacia ellos y en cuanto el rubio me vio soltó a la mujer entre risas alegres. Lo tome en brazos y camine hacia la ventana de la habitación.

-Es un niño muy energético...-murmuro el enfermera molesta

-Es un encanto, ¿Verdad que eres un buen niño?-el rubio comenzó a reír

-Te puedes retirar, ahora lo cuidaremos nosotros-le dijo mi sensei a la mujer

-Claro, te veré luego... Hiro...-le guiño

-¿Salen?-me miraron

-Hace rato que salimos-el hombre se rasco la nuca

-¿Tú eres la novia de Hiro?-chille con fingida emoción

-Tanto como novia...-murmuro el hombre

-¡Sí, soy su novia!-se adelanto la mujer

-Creí que la chica de la tienda de Dangos lo era-la mujer palideció-Espera, ¿No era la chica de la Arena? Pero también te besaste con la de la Neblina...-sonreí con malicia- Hiro, eres un loquillo.

-¿La chica de la tienda de Dangos?-la mujer miro molesta a Hiro- ¿La de la Arena? ¿La de la Neblina?

-¿Realmente creíste que Hiro siempre iba a comer dangos porque le gustan?-bese la mejilla del rubio