Cómo conquistar al profesor Remus J. Lupin.

Capítulo 19.

A éste paso me quedaría sin uñas. Matthew tenía más de una hora desaparecido y eso me preocupaba, porque podría estar en problemas, o... Peor, que el profesor lo haya pillado. A pesar de ser mi amigo, debo admitir que a veces es dolorosamente torpe, y muy mal mentiroso lo que es bueno.

A veces...

—¡Charly! —gritó entrando por la sala común. Yo giré bruscamente la cabeza y me acerqué corriendo a él.

— ¡Matt! ¿Qué pasó? —pregunté desesperada. Mi pobre amigo estaba muy agitado, así que esperé a que se recuperara sentado frente a la chimenea. Sólo miraba inquieta en espera de que pudiera hablar y recuperar el aliento...

—Te mandan esto —murmuró sacando un pergamino de su chaqueta— Con esto... —y sacó de su otro bolsillo una tableta de chocolate. Desconocí la marca, ya que no era de Honeydukes. Tomé ambas cosas, pero casi inmediatamente mis dedos se precipitaron a la carta que rezaba así:

Querida Honey:

Me es muy gratificante leer tus palabras. Nunca pensé realmente en plasmar sentimientos por éste medio ya que no suelo ser abierto con nadie. Pero tú pareces una excepción, y me gustaría que fueses mi excepción.

Jamás le he importado a nadie. Y cuando veo tus palabras es inevitable sonreír y sentir una oleada de cariño hacía ti. Estoy feliz de ser tan buen profesor. Esperó no fallarte nunca.

Cambiando a temas más felices, quiero decirte que tu regalo me ha parecido fantástico. Me hubiera gustado darte algo igual o de mayor valor, pero mis recursos son escasos.
Pero si sirve de algo... La Luna es toda tuya.

Por último, ¿Sabes que me encantaría?
Conocerte. Se ve que serías una excelente amiga. Claro que sé que a ti no te agrada tanto la idea, temes que te acuse o algo parecido. Pero yo solo quiero conocer a la persona que me motiva a ser mejor en clases. Así que te propongo vernos en el baile de mascaras que organiza Las tres escobas. Es el día que entramos a clase.

Espero tu respuesta.

Te estima,

Lunático.

Terminé de leer y sentí mi mente ponerse en blanco. Volví a leer. Mi mente no captaba ninguna de las palabras que decía. Sea por emoción, tensión, o alguna otra cosa que aún no conocía.

— ¿Qué dice, Charlie? —preguntó Matthew desde su lugar. Yo le tendí la carta mientras cerraba los ojos aturdida...Me sobé la sien intentando asimilar todo. Era la carta más importante de mi vida después de la de Hogwarts. Él me quiere, lo motivo a ser mejor... ¡Y me quiere conocer! Un baile...

— ¿Irás? —pregunto Matt dándome la carta. La tomé y me encogí de hombros.

—No lo sé... —respondí confundida. Un baile, ¿Yo? Nunca había ido a uno, pero esto se veía interesante, valía... Valía la pena sí era por él. Además era de máscaras, mucha protección todo seguro. Incliné la cabeza viendo el viejo pergamino, intentando decidirme. Y sentí la sombra de Matthew cubrirme.

— ¿En qué piensas? —me preguntó en tono amable. Yo lo miré, y sonreí encogiéndome de hombros. Sus ojos café centelleaban a la luz del fuego de la chimenea, y la sonrisa discreta apareció en su rostro.

— Pienso qué... Es una propuesta interesante, pero... pero no sé si ir. ¿Sabes? Yo... No... Me siento muy segura de mí —susurré lentamente—. Quizás le resulte desagradable mi compañía... O quizás sea una trampa... Una trampa para tomarme y luego castigarme... No sé, pero nada bueno debe salir de esto —contesté y luego me froté la sien con los dedos. Sentí la mano de Matthew en mi hombro y lo miré.

— Yo no desaprovecharía esa oportunidad, Charlie —murmuró y luego sonrió travieso— Porque sólo pensaste en cosas malas, ¿Por qué no esperar algo bueno? Quizás sí le agrades de verdad, e inclusive, ¡Vuelvan a salir! ¿No sería genial? —Yo asentí mientras me acomodaba el cabello—. ¡Ahí está! Entonces... Sí quieres, mañana o el fin de semana saldremos a comprar un vestido muy coqueto... Y un antifaz lindo... ¿Vale? Y yo iré también y te vigilaré las espaldas...

— ¿Cuidarme de quién, Matthew Bones? —pregunté con una ceja alzada. Él se encogió de hombros.

—De Sirius Black —susurró en tono más divertido que siniestro. Yo reí leve y luego asentí, suspirando.

—Muy bien, Bones. Iremos mañana... Y no vayas a elegir un traje apretado o ridículo ¿Sí? —cuestioné aceptando. Él sonrió muy feliz y se puso de pie espontáneamente.

— ¡Te lo prometo! —exclamó eufórico. Reí leve y asentí mientras lo veía feliz—. ¡Iré a escribirle a papá! Mañana es Navidad, y quiero que sepa que estoy muy feliz ¡Buenas noches Charlie! —y antes de irse, me dio un beso en la mejilla. Agitado, loco y feliz. Nunca me había dado uno antes de dormir.

"Hormonas" Pensé y vi como salía huyendo a su habitación. Yo me quedé un poco más, mientras admiraba el fuego que chisporroteaba tranquilamente en la chimenea. Me tranquilizaba. Y sin darme cuenta, tenía la carta pegada a mí pecho. Quizás, de lo importante que era...

Un suspiro escapó de mi boca, mientras dejaba los pensamientos fluir; Él... me había invitado a un baile, a mí Charlotte Studdert, el cerebrito de su generación, la hija de muggles, la silenciosa. ¡Merlín aún no lo creía! Y sin creerlo su extraño aroma a chocolate apareció pero se volvió a esfumar. Sonreía torpemente. Aunque no me hacía muchas ilusiones, porque sabía, sabía que no llegaría más allá de una simple charla fría de cortesía y quizás intentaría identificar mi voz para capturarme el día siguiente. Pero no importa, sí es una noche con él...

Me estiré en el sillón, y luego me incorporé. Era hora de irse a la cama después de tantos hipogrifos en mi estómago. Fui por el pasillo a la alcoba que ahora sólo era mía y me tumbé en mi cama boca abajo. Al enderezar mi vista la vi. Era grande, de lejos plateada, y simplemente hermosa. La Luna brillaba con esplendor especial, y yo sentía en mí interior, como lo hacía sólo para recordarme que era mía. Y que el profesor Remus me la había obsequiado, quizás no a mí, pero sí a Honey y era la misma.

Sonreí y después de unos minutos de verla, me recosté bien en mi cama y comencé a ver al techo pensando en el baile, en el atuendo, en mi voz. Pero después, pensé en algo más feliz, pues estaba esperando...

Esperando que el profesor tuviera una noche igual de bonita como la mía. 

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Asdfh ¡Hola!

¿Soy la única que se emociona? *todos asienten* xD bueno, tengo preguntas.

¿Su pareja Canon favorita de la primera generación?

¿Creen que Tonks le va mejor a Remus o Charlotte?

Sí David Thewlis es Remus papito de grande, ¿A quien les gusta para ser el bello hombre lobo joven? c:

Dedicada a Ixtersbaby, que por alguna razón no me deja dedicarselo :c