Capítulo 2.

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-¡Hey pringado!

Aquella voz molesta resonó por todo el pasillo. Samuel apretó sus nudillos al saber de quien se trataba. Desvió la mirada de su mejor amigo, para voltearse y encontarse con Damian.

-¿Qué pasa, mariquita? ¿No estas feliz de verme?

El tono de burla en su voz no le gustó nada a Samuel, él cual empujó al chico que tenía frente a él haciendo que este se tambaleará y casi cayera.

-No molestes, Damian.

Bufó molesto, volteandose para continuar su conversación con Guillermo. No tenía tiempo para aguantar a un gilipollas aburrido.

Cuando menos se dió cuenta le habían empujado fuertemente, haciendo que cayera sobre Guille, el cual quedo estampado contra los casilleros con el cuerpo de Samuel encima.

-¿Estas bien?

Willy solo asintió y miró detrás de Samuel, frunciendole el seño a el chico detrás de él, el cual seguía sonriendo.

-Oh, vamos, ¡como si nunca hubieras estado encima de él!

Samuel se volteó y le agarró de la camisa. Su mano se hizo puño y se acercó a su cara, pero antes de que pudiera siquiera tocarle, una delicada mano se poso sobre la suya, deteniendole.

Los ojos compasivos de Guillermo se encontraron con los de Samuel.

-No vale la pena, Samu. Vamosnos.

Y la delicadeza de su voz hizo que Samuel se tranquilizará y simplemente asintiera.

-Hazle caso a tu noviecito, Samuel. Quizás te ganes el privilegio de follarlo esta noche.

Y sin estresaré más, soltó a Damian bruzcamente, haciendo que aquel patán se cayera al suelo.

Caminó junto a Willy hacía la puerta, escuchando la risa de aquel torpe y algún que otro insulto. Realmente estaba conteniendo la rabia, pero cuando la mano de Willy se posó sobre la suya, sus nervios bajaron.

Guille era su mejor amigo, simplemente eso. Y por mucho que él quisiera otra cosa, las cosas eran así.

Tocó su bosillo con su mano libre, a la vez que salieron del instituto.

-Mierda, olvide mi telefono dentro del casillero, ¿me esperas? Iré rápido, ¿si?

Una sonrisa se asomó en los labios de Guillermo.

-Claro, vé, te espero.

Y siguiendo la ordén, se volteó sobre si y caminó nuevamente dentro.

Damian seguía en el mismo lugar, riendose con uno de sus amigos. Volteó al verle y le dedico una sonrisa graciosa, mientras se preparaba para insultarle nuevamente.

-¿Que paso, Samuelcito? ¿Tu novio se fu...?

Y antes de que pudiera terminar, el puño de Samuel se estampó en su cara. Al desplomarse al suelo, su nariz empezó a sangrar.

Vegetta suspiró.

-Uf si, me siento mucho mejor.

Y volvió por donde se había ido anteriormente, encontrandose con Willy y su preciosa sonrisa.

-¿Te topaste con Damian?

Su voz de preocupación hizo sonreir a Samuel.

-No, pero estoy seguro de que nunca más volverá a molestarnos.

Y la sonrisa que le dedicó Guille, hizo que su corazón se acelerara.

Friends (Fanfic Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora