Capítulo 9.

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La lluvia empezó a mojarle de a poco enseguida puso un pie en la calle.

Guillermo estaba loco, estaba borracho y todavia estaba lloviendo.

Samuel corrió la más rápido que pudo al parque.

¿Cual era su lugar secreto?

En un lugar escondido detras del parque había un pequeño planetario abandonado.

Bueno, ellos le llamaban planetario, ya que siempre que tenian problemas o se sentian mal, se reunian ahí y veían las estrellas mientras hablaban de mil y un cosas.

Realmente no lo era, ya que era un pequeño lugar con alguna que otra planta, seguramente lo habían usado de invernadero, pero el techo estaba hecho de vidrio, entonces lo usaban por eso.

Ellos dos habían compartido más de mil secretos y dolores dentro de esas paredes, era su lugar especial, de solo ellos dos.

Samuel apresuró el paso y se detuvó en la puerta. Quería entrar para poner a salvo a Guille, pero no sabría que decirle cuando estuviera a su lado.

Dejo de pensar en eso y entró.

Dentro de encontraba Willy, con una botella de cerveza en una de sus manos mientras intentaba pararse sin caer.

Vegetta corrió para ayudarle.

-Samu... Creí que no vendrías.

La esperanza corría por el cuerpo de Guillermo, realmente no esperaba que Samuel viniera por todo lo que había dicho, pero fue. Él no podía dejar de sonreir.

-Claro, no te iba a dejar solo, no importa que tanto me lo digas, jamás te abandonaré Guille.

El menor no pudo aguantar más y se echo a llorar mientras abrazaba a el otro.

Samuel solo le abrazó, mientras acariciaba su cabello, intentando que se calmara.

-Tranquilo Guille, todo va a estar bien chiqui...

Guillermo solo sollozaba y hundia su cabella en su pecho.

-Era mentira, no quiero que te alejes jamás de mi lado, Samu, te necesito.

Samuel sonrió por la sinceridad del menor y acarició su cabello una vez más.

-Tranquilo Guille, jamás me alejare de tu lado, aunque este en la otra punta del mundo, lucharé para encontrarte.

Guillermo limpió sus ojos y se separó del pecho de Samuel, le miró a los ojos y sonrió.

-Estas mojado, Samu, ¿sigue lloviendo?

Samuel iba a contestar, pero antes de que pudiera hacerlo, Guillermo le interrumpió.

Pero no con palabras.

Sino que con un dulce beso.

El menor sabía a alcohol y el mayor a menta, pero el beso era perfecto. Samuel subió a Guillermo a una de las largas mesas del invernadero y lo tomo de la cintura, a la vez que el otro lo tomaba del cuello mientras enroscaba sus piernas alrededor de su cintura

Samuel solo podía pensar en lo suave y dulces que eran los labios de Guillermo.

Guillermo solo podía pensar en lo mucho que había esperado esto.

Vegetta pidió permiso para adentrar su lengua a la boca del otro, el cual lo autorizó, tornando el beso más pasional.

Willy no sabía que significaba todo esto, pero no quería terminarlo.

No sabía si Samuel realmente le quería, no sabía si solo quería experimentar con él, o si solamente quería follarselo y dejarlo.

Pero fuera lo que fuera no le importaba, él haría lo que fuera posible para tenerlo a su lado, aunque sea por un rato.

Samuel por su lado, juraba que podía sentir a su corazón morir de felicidad. Había esperado tanto tiempo para decir sus sentimientos, había esperado tanto tiempo poder probar sus labios, pero nunca, en todos los sueños que tuvo, se imaginó que sería tan perfecto.

La mano de Samuel adentro bajo la fina tela de la camiseta de Guillermo.

Él no pudo evitar soltar un gemido.

Samuel rió por lo fácil que era hacer gemir al menor.

-Cállate, gilipollas.

Guillermo se ofendió.

-Eres un amor...

Ahora no pudo evitar sonrojarse.

Y sin tomarle más importancia a lo que había pasado anteriormente, ambos se recostaron en el suelo y miraron como las estrellas iluminaban el cielo azul.

Guillermo pensó por un segundo si sería mucho agarrar la mano de Samuel en ese momento.

Siempre había deseado hacerlo.

Y en un soplo de valentía acercó su mano y la puso sobre la del otro, muriendose de verguenza.

Samuel solo sonrió y entrelazó sus dedos con los de él.

Y así, se quedaron toda la noche hablando y mirando las estrellas.

Friends (Fanfic Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora