Capitulo 7

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Capitulo 7:

Nadé hasta el borde de la pileta, donde Leandro me ayudó a subir, al igual que a Keith. Cuando los tres estuvimos fuera del agua nos envolvimos cada uno con una toalla, ya que esta historia parecía ser larga, y nos iba a hacer frío en el agua. Cuando me acerqué a Anastasia, percibí el olor asqueroso de David, pero logré no decir nada y no hacer ningún gesto cuando estuve cerca de él. Cuando me senté al lado de la pelirroja me sorprendió ver como David le daba la mano a Anastasia, para que ella apretara para juntar fuerza. La pelirroja le sonrió con gusto y tomó su mano antes de empezar a hablar.

-Cuando tenía quince años, mis padres me compraron un pasaje de avión al Caribe, como regalo de cumpleaños. Así que fui junto con mi hermana; recuerdo que era un lugar hermoso.

La pelirroja se quedó mirando el agua de la pileta como si estuviera recordando el paraíso de la isla, junto con la misma sonrisa que le había mostrado a David. Pero después de unos segundos, esa sonrisa se borró y una sombra de miedo cruzó su rostro.

-Un día, el más lluvioso en toda la historia del Caribe, mi hermana y yo peleamos...ni siquiera recuerdo porque fue, pero estoy segura de que fue por una tontería, o por lo menos algo que no valía la pena por lo que hizo- Anastasia negó con la cabeza.- Mi hermana salió corriendo de la casa que hospedábamos en la isla, y se alejó de la zona turística. Llegando al otro extremo de la isla...todo el tiempo la seguía, pero ella era más rápida que yo.

"Llegamos a un acantilado y sin mirar atrás...ella saltó... No lo dudé ni un instante y la seguí, no iba a dejar que mi hermana perdiera la vida si yo podía evitarlo. Así que caímos, intenté varias veces agarrar las piernas de mi hermana, pero nunca logré hacerlo. Ella estaba muy lejos de mi alcancé, y la lluvia no me permitía ver bien.

Mi hermana fue la primera en chocar contra el agua; su cuerpo quedó destruido por las rocas que había al final del acantilado. Me recuerdo gritando, me sentía destrozada por ver eso. Y yo también hubiera muerto...si no fuera por ella. No la pude ver bien, la lluvia de la tormenta y el movimiento del agua me impedían abrir los ojos. Pero si vi sus ojos lilas, sus manos de piel tan blanca como la nieve. Recuerdo también haber visto un pez, no sé lo que era, pero su cola se veía enorme. ...Fue la cosa más hermosa y horrible que vi en mi vida. Pero ella me salvó, y llevó mi cuerpo hasta la orilla".

-¿Tu cicatriz?- pregunté en un susurro.

-Desperté con ella...incluso estaba igual que ahora- dijo quitando su melena roja de su hombro derecho.

Sobre la clavícula de Anastasia, había una cicatriz que se extendía a lo largo. Eran distintas líneas entrelazadas, y en vez de pareces bultos de piel, eran marcas negras con un tono rojizo rodeándolas. Mirándolo con más profundidad pude distinguir la forma de un tridente, la punta rozaba la clavícula de mi amiga y terminaba al bore de su remera.

-Es un tridente- dije.

-Lo sé- dijo Anastasia, volviendo a ponerse el pelo para cubrir su extraño tatuaje.

-¿Y ahora le tienes miedo al agua?- preguntó Keith.

-Cada vez que intento entrar al agua, solo me veo saltando del acantilado, el cuerpo de mi hermana entrando en el agua y su sangre tiñendo el mar...

-Que feo- dije imaginando lo que decía la pelirroja.

-Lo es, y es por eso que nunca volví a entrar al agua- dijo ella antes de soltar un suspiro.

David ya había soltado la mano de ella, pero había hecho que sus dedos pasaran por un mechón de la melena de Anastasia para acomodarlo en hombro derecho. Era un hecho que después tendría que preguntarle a mi amiga si había algo entre ellos dos...aunque si se besaran, ya no tendría dudas. Negué con mi cabeza por el ridículo pensamiento que cruzó por mi mente, por suerte, ninguno de mis amigos lo notó.

Cazando sangreWhere stories live. Discover now