33.

36 8 1
                                    

Que si que si, esta era la definitiva Zed era quien quería de verdad y por fin de había dado cuenta. Marco era pasión y deseo, sin embargo, Zed era su paraíso terrenal, su media naranja, su otra mitad.

Por fin Alaska había decidido. Y por fin, la decisión correcta.

Cerillas consumidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora