66.

35 7 0
                                    

- Cállate, no me mires, no me hables.

- Por favor Alaska perdóname, yo no quería. Yo sólo te quiero a ti. -dijo Zed en tono suplicante.- No te vayas de mi lado, no te dejaré marchar tan fácilmente.

- Lo que fácil vino fácil se va y hoy mis labios pronuncian mi más sincero "no te quiero volver a ver jamás" - dijo Alaska tajante. Ya no había lágrimas, ya no había decepción, había odio ante tal cabrón.

Cerillas consumidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora