Dark Shadows

Opening

Observo a este tipo furioso dando vueltas de un lugar a otro.

Y no es para menos, yo también lo estaría si las cosas me hubiesen salido así.

Hasta yo estoy atónito, tengo tanta rabia, estoy furioso. Aun no me puedo creer que no pude aplicar el control de mentes con la princesita. ¿Qué tiene ella que fue inmune a mi poder? Lo practique muchas veces. Es más me funciono con Jennifer, y con dos o tres rubiecitas que estaban de...

-¡No es posible que no pudieras hipnotizarla! -Espeta airado interrumpiendo mis vacilaciones. -¡No comprendo como no pudiste hacerlo! -Golpea la mesa de hierro y de inmediato le hace una abolladura.

Valla, esta que mata y come del bulto, como diría mi madre. Este tipo es una maquina vengativa, furica y descontrolada. Si no fuese lo que hoy soy ya hubiera corrido de miedo hace rato. Sin embargo no es mi culpa, así que, no siento nada. Solo rabia y frustración.

-No se que paso. -Empiezo a explicarle. -Yo hice lo que me enseñaste. Además yo hipnotice a Jennifer, le di las instrucciones necesarias y las a aplico cada una al pie de la letra tal como tú lo ordenaste.

-No se que tiene esa chica que no puedes hipnotizarla. -Murmura para el mismo. -Es tan extraño. -Vacila por unos segundos. -Nuestro poder funciona en todos los seres humanos. A menos que ella este consumiendo verbena. -Frunce el ceño. -Pero... ¿De donde? Me encargue de extinguirla hace años.

-Quizas sea igual que Bella. -Bromeo. -De pronto sea un escudo. -Le señalo el libro de crepúsculo que tengo en mi mano derecha. -De camino acá lo leí, es increíble como leemos tan rápido y aún mas increíble como la autora de este libro nos relata, osea somos..

Entonces siento unas manos apretandome el cuello fuertemente. Impacto después en la pared que tenía detrás, siento como todos mis huesos se parten uno a uno. Intento moverme pero no puedo y en cuestión de segundos siento su mano perforandome el pecho hasta alcanzar mi corazón.

-Eres muy bromista cierto. -Susurra en mi rostro.

-Su-el-ta-me. -Mascullo casi sin respirar.

-Primero te voy a agradecer no me hables de Crepúsculo, odio esa fantasía de vampiros que jamas podrían existir. ¡Miranos! ¿crees que podrían exirtir? ¡Somos vampiros de carne y hueso! -Espeta. -Malditos por toda la eternidad. -Aprieta mas mi corazón y siento que la vida se me va.

-Valla vida. -Suelta una carcajada al escuchar mi pensamiento. -Así que, no me vuelvas a recordarme ese insulto para nosotros. -Me aprieta mas fuerte el corazón.

-Su-el-ta-me. -Le pido de nuevo con voz entre cortada. -Por-fa-vor. -Apenas puedo suplicarle.

No quiero morir, no ahora que soy esto. Disfrutó ser un vampiro, puedo hacer lo que quiera, como quiera y cuando quiera. Ahora mi vida es diferente y no quiero morir.

-Imbécil. -Me suelta del cuello y saca su mano de mi pecho.

-Vamos a ver si a mis poderes se resiste. -Dice y me desplomó en suelo. -Creo que le haré una visita mañana. -De reojo lo veo limpiar su mano ensangrentada con un pañuelo blanco.

¡Me iba a matar! ¿No lo puedo creer? Me toco la garganta. Oh valla, me daño mi camiseta favorita, digo internamente mientras veo el hueco y la sangre en mi pecho.

-¿Piensas en tu camiseta? ¡Por Dios! -Rueda los ojos. -Quiero que me vigiles a la chica antes de ir a visitarla. -Ordena inmediatamente.

-No crees que estas actuando rápido. -Le interrumpo al rato. -Primero tengo varias cosas que averiguar. Tú me dijiste que hay más seres sobrenaturales, además de nosotros. -Me quedo en silencio y trago saliva. -Así que, espera a que pase la fiesta de este viernes. -Le digo para convencerlo. -Ademas todavía podemos tener ese collar. Espera, si después del viernes no ocurre nada es toda tuya.

Lo observo mientras espero su respuesta.

-Pues... Esta bien. -Acepta esbozando una enorme y malévola sonrisa. -¿Qué esperas? -Enarca una ceja.

Y el juego va a empezar...