—¡Papi! —gritó el pequeño Robert. Su padre mantuvo su brazo izquierdo sobre los hombros de Maria y su mano derecha contra su cara— ¡Papi, tengo miedo! ¡Papá!
El niño gritó a todo pulmón. Mordió a las personas de blanco que lo rodeaban y sostenían.
—¡Mami!
Fue el último grito que escuchó su padre, un grito desgarrador y lleno de lagrimas, antes dr entrar a su auto.
ESTÁS LEYENDO
Robert
Short StoryCierra los ojos, huele las páginas ¿sientes ese olor peculiar? ¿Ese olor inquietante? ¿No? te diré qué es: Sangre, mucha, no mía, pero de muchos. También lagrimas, mias y de ellos. En pocas palabras, el olor del dolor y la tortura. ¿Segura qué quie...