Lunes 26 de octubre.
2015.
12:05 A.M.
Querida Angie,
No sé ni cómo comenzar a escribir esto pero lo intentaré:
Ha pasado más de un año desde la ultima vez que escribí en esta libreta.
Sé lo curiosa que eres, amor mío. Por esa razón, sabía que encontrarías este diario en cualquier momento. Días, meses o años después de lo ocurrido.
Siento tanto haberte mentido y a la vez no siento culpa.
Angie... Mi amada Emma. Sé que creerás por un momento que soy un aprovechado, que te hice imaginar una vida que en realidad no era la tuya pero quería lo mejor para ti y a la vez para mí.
Nunca mentí en lo tanto que te amaba Emma.
Hice muchas cosas que explicaré sus porqués a continuación:
Las mujeres que mate, aunque no las recuerdes, fueron algunas de las mujeres que desmoronaron tu vida, las que te maltrataron más que nadie en el mundo.
Las demás, las mujeres que le hicieron lo mismo a mi madre; las mujerzuelas de mi padre, sus hermanas, vecinas hipócritas.
En resumen, mujeres malas, amor mío.
Tengo que darte las gracias por hacer de mi alguien mejor. Las voces se aminoraban cuando estaba contigo y me sentía normal. Tomaba mis medicamentos, todo para que no notaras mis problemas.
Tú, con tu pérdida de memoria, olvidaste tus manías, pero por si acaso, tenía a alguien que cocinaba y no te invité al funeral de mi padre para que no vieras todas esas tumbas y su cuerpo sin vida, aunque sé que te enojaste mucho.
Si no lo has visto ya, nuestra cuenta tiene más de 10 millones de dólares. Espero que te ayude y por favor, no lo rechaces.
Tu amado, Robert Ernest Weston.
AKA: Ernest Wellington.
Feliz cumpleaños a mi, Emma.
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Robert
Short StoryCierra los ojos, huele las páginas ¿sientes ese olor peculiar? ¿Ese olor inquietante? ¿No? te diré qué es: Sangre, mucha, no mía, pero de muchos. También lagrimas, mias y de ellos. En pocas palabras, el olor del dolor y la tortura. ¿Segura qué quie...
