d o c e

436 52 55
                                    

Me siento como un perro regañado cuando me grita, como si fuese a golpearme en cualquier segundo, con esa frialdad que agarra, como si no le importase nadie.

-Michael.- susurra suave.

¿Se puede susurrar no suave? Digo, es un susurro, y los susurros son... Susurros.

-¿Si, princesa?

Bien, Michael, con amor.

-¡CALLATE!

Queridos vecinos:
Lamento despertarlos, sé que trabajan muy duro para mantener a su familia, pero estoy tratando de formar la mía aquí, pasivamente, pero pareciera como si ella justo ahora quisiera dejar sin padre al bebé.

Con cariño, Michael.

-¡DEJA DE PONER CARA DE IDIOTA, JODIDO IDIOTA!

¿eh?

-¿Andas en tus días?

Su cara es épica, en serio.

-¿Cómo mierda podría andar en mis días si me has dejado embarazada, maldito estúpido? ¿CÓMO SIQUIERA HAS PENSADO ESO? ¿QUÉ NO VES LA TREMENDA PANZA QUE LLEVO?

Creo que hoy moriré.

-Te luce bonita.

Cierro los ojos esperando a que vuelva a gritar, pero no llega nada a mis oídos, lo cual es genial porque están que explotaban.

Abro un ojo apenas, pero ella ya no está frente a mi. Creo que estoy sudando.

Tomo el pantalón que está en el suelo para ponérmelo antes de meter mis pies en las zapatilla y busco algo de dinero.

Miro a todos lados antes de salir de la casa, verificando que el demonio no está vigilándome, y luego camino a paso rápido hacia algún lugar para comprarle algún pastel que logre que se calme.

El chocolate parece buena opción.

Voy a la cocina para dejarlo sobre la mesa tranquilamente, al menos hasta que ella habla satánicamente en mi oído.

-¿Dónde estabas?

-Fui por un pastel para ti.

Giro la cabeza hacia el lado para mirarla, ella tiene sus curiosos ojos pegados en la mesa.

-¿Quieres engordarme más?- alza las cejas mirándome.- ¿Eres alguno de esos violadores que les excitan las mujeres obesas? Yo sabía que no debía confiar en ti.

Aguanto las ganas que tengo de golpearme la frente con la mesa y la tomo de los hombros.

-Calmate un poco por favor. Me importa una mierda cuan gorda te vuelvas, porque, al final de todo, yo te estoy volviendo gorda, en parte. Y llevamos casi seis años juntos, no te violaré ni nada de eso, mucho menos te haré daño, Liah.

-¿Debería creer eso? Antes me decías que no lo harías e igual lo hiciste. ¿Qué lo impediría ahora? ¿Un bebé? Con mayor razón lo harás al ver como engordo y me vuelvo insoportable, no creo que dudes mucho en engañarme una vez más.

Su manera tan suave de soltarlo no me deja tener algún tipo de reacción. Me ha tomado mal.

-¿Ellas fueron mejores que yo?

Río tontamente al ver sus ojos brillozos haciendo par con su labio tembloroso, y la agarro entre mis brazos con cuidado de no aplastar mucho su vientre.

-Te amo mucho, nena.

Siento su respiración irregular contra mi pecho mientras entierra sus dedos en mi espalda.
-Bebé.- murmuro tomándola de mis mejillas.- Siempre serás la mejor en la cama para mí.

Beso la comisura de sus labios humedecidos de lágrimas con su risa avergonzada haciéndose presente.

-Idiota.

-No llores por estupideces, amor. Sé que lo que hice no estuvo para nada bien, no te culpo por sacármelo en cara, pero juro que no volveré a hacerlo. En serio.

Agarra altura para poder besarme. Sabe a sal, pero no puede ser mejor.

Apoyo la frente en la suya al separarnos, mirando a sus ojos ya rojos.

-Realmente te amo.

-Lo sé, me lo repites cada vez que puedes.- suspira.

Limpio sus mejillas con mis pulgares sonriéndole.

-En verdad lo hago.

Besa mis labios antes de separarse completamente y centrar la vista en el pastel, tomándolo entre sus manos.

-Trae una cuchara, voy a ir a comer al sillón.

Mando un suspiro asintiendo y hago lo que me pide, yendo tras ella luego.

Calum está ahí y no sé en que momento entró. El pastel está en la mesa mientras ellos se abrazan.

-Estás mucho más grande de lo que creí.- suelta con voz chillona tocando el crecido vientre de mi novia mientras se agacha.- Espero que seas como tu madre porque el otro es un ogro en persona.

-Hey, amigo.- agito la mano pateándole el trasero para que se levante.- Tanto sin verte.

-Hace unas semanas estabas llorando y ahora serás padre. Como pasa el tiempo.- siento la voz de Luke en mi oído.

Si aparece Ashton por debajo del piso me desmayo.

-Les trajimos algo.- golpea mi espalda pasandome la bolsita de regalo.- Gracias al cielo nos tienen pastel porque tengo mucha hambre.

-Es mio.- Liah se apresura a decir casi lanzándose al sillón con la cuchara en mano.- Soy la embarazada y como sola.

-Gracias.- murmuro mirando la bolsa.- No debieron.

-Como futuro padrino debo darle el primer regalo.- Calum dice.

-No, Calum.- Luke agita la cabeza, dando inicio a una pequeña discusión.

Suspiro tomando lugar junto a Liah para que ella lo abra, al fin y al cabo es la que carga con el peso.

Chilla emocionada al ver la mini polera de Nirvana dentro.

-Hay más bandas, ¿Por qué nirvana? ¿Es algo así como una muy mini polera del Luke adolescente?

-¡Hey! Yo lucía muy bien de adolescente, aunque no tenía este hermoso vello facial atrapador de mujeres.

-¿Lo sientes moverse?- Calum pregunta mirando fijamente hacia el bulto.

-Mucho.- asiente arrugando la frente.- Es terriblemente inquieto.

-¿Aún no saben que es?

-Niña.

-No lo sabemos, Michael.- me da una rápida mirada.- Aunque el hombre ha jodido mucho con que es mujer.

-Soy su padre, lo sé.

Luke apoya la mano sobre el vientre, haciendo que Liah empiece a quejarse de las patadas.

-Soy un encantador de bebés.

-Con suerte encantas a las tipas, rubio mal teñido.

-El que habla de teñido.- suelta en burla.- Agradece que tienes pelo.

Abro la boca ofendido antes de golpearlo en la cabeza y amenazarlo con echarlo del departamento.

Se quedan hasta casi media noche con nosotros, discutiendo sobre los nombre y por quién será el padrino, pero al menos Liah está calmada y no gritándome.

Gracias, Jebús.

*******

Admitan que esto fue un asco.
Ha quedado como esos fics de niñas re obsesionadas -sin ofender-

Gracias por leer

Bai

*ruega para que luego de actualizar Ari también lo haga*

Swollen eyes || m.cTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon