Demons [Michael Clifford]

veinticuatro

*Capítulo dedicado a una de mis Asdfgfgh PizzaCliffordxx te felicito por lo del boleto ahr de verdad me emocioné, bueno ya no molesto leean.*

- mamá deja de llorar..- intenté pararla pero ella seguía llorando, en un momento se levantó de su posición y limpio sus lágrimas para verme. - si piensas que me voy a matar estas equivocada, digo, no te vas a librar tan fácil de mí.- intenté bromear y ella soltó una risa entre su llanto y esta vez yo la abracé.

- ve a dormir, a tu habitación claro.- dijo y sonreí, corrí como niña pequeña a mi habitación y me sorprendí ver mis cosas aún allí. Mentiría diciendo que todo estaba igual a como alguna vez lo había dejado, pues no. Tampoco era como si me esperara que estuviera igual si me había ido a vivir con Michael hace ya dos años.
A pesar que no estaba igual seguían muchas cosas mías -y mas ordenadas que como las había dejado- tenia un poco de ropa y mi cama hecha, algunas fotos y cajas debido a que la habitación ya no era utilizada. Sonreí ya que me traía demasiados recuerdos, me puse una pijama toda rosa y mi cabello -que hoy llevaba liso hasta mis hombros- lo cepille, bajé a decirle buenas noches a mis padres aunque mi padre ya estuviera durmiendo y me acosté en mi cama.

Miré hacia el techo pensando en todo, Todo lo que abrumaba mi cabeza. Mi trabajo, mi casa, Michael, las llamadas, Calum, Luke, el primo de Calum -que no recordaba su nombre en este momento-, Michael, Mi felicidad, ¿porque mi vida se habia vuelto tan miserable? Y por mi cabeza hasta llego a pasar Kate y su pelea con ashton que era lo que menos me preocupaba ya que, sabia que Ashton se disculparía, me refiero a que siempre lo hace y por alguna razón nunca dejaría de hacerlo.

Solté un gemido de frustración y pase mi mano desde mi frente hasta mi barbilla, no podía dormir y no me quejaba ya que tenía dos razones para no hacerlo. 1) tendría pesadillas con mis problemas. Y 2) despertaría al siguiente día, tendría que ir a trabajar y lo peor irme de casa, por más loco que sonara me la pasaba muy bien con mis padres, me refiero a este último rato que estuve fue genial.

Sin mas decir me quedé dormida entre tanto pensamiento que me invadía.

(...)

Me levanté y pude oler que mi madre estaba haciendo comida, ¿no podía ser mas maravillosa?
Cuando me levanté vi mi desayuno servido, además de leche chocolatada con espuma y una cereza como solíamos tomar los fines de semana, mi padre leía el periódico mientras desayunaba en silencio y mi madre tarareaba una canción infantil. Se sentía raro, como si en este minuto estuviera reviviendo mi infancia, la cual había sido maravillosa.

- ¡Buenos días! - exclamé sentándome y sorbi un poco de mi leche chocolatada, estaba deliciosa, joder. Se sentía como la cosa más maravillosa del mundo.

- buenos días..- dijo mi madre.

- ¿pasaste una buena noche?- preguntó mi padre.

Asentí y terminé mi comida en silencio.- cariño, ve a bañarte, yo me encargo de tu ropa- dijo mi madre y Sonreí.

De verdad los extrañaba demasiado.

Hice lo que me dijo, cuando salí de bañarme con una toalla envolviéndome y una en mi cabello me dirige a mi habitación donde mi madre había dejado mi ropa para trabajar recién planchada.

Me cambié, peine y maquille.

Al terminar me despedí de mi padre, no queriendo que el momento acabara, me despedí de mi madre y la alejé un poco de mi padre para decirle algo.

Tomé su brazo y la guíe hasta mi auto. Yo tenia mi expresión triste y seria mientras ella me miraba confundida, una lágrima se me escapó y la miré a los ojos.- mamá.. ¿puedo volver? - pronuncié en susurro, pues apenas podía decirlo en voz alta debido a que temía ser otro cargo para ellos.

Mi madre me sonrió y me abrazó.- te esperaré para almorzar.- dijo y Sonreí.

Sin mas que decir me fui a trabajar, tenía que ordenar un papeleo y contratos. Me encontraba en mi pequeño cubículo llamado oficina, ordenando y leyendo aquellos contratos. - ¿se puede saber porque no me contestas las llamadas?

- ¡Luke! - en un segundo me había lanzado sobre el a abrazarlo. - he pasado un día maravilloso..- le conté.

El dijo que había venido en su descanso para almorzar y me dijo que debía irse pero que me llamaría en la noche para ir a alguna fiesta o algo aún sabiendo que yo me negaría.

Al terminar de trabajar salí del edificio y una persona me tomó por la cintura y tapó los ojos.

¿Esto era un secuestro? Porque era lo último que merecía en estos momentos.

*dos capítulos largos en sólo un día merezco un premio nobel ahre*

Voten y comenten, talvez suba mañana lol.