Capítulo. 35.

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Damián

Debo averiguar el pasadero de Drake a como dé lugar, no puedo dejar que esto se quede así, él me debe la vida de mi hijo y pagara caro por ello. Al ver a Giselle dormida aprovecho salir, con cuidado cierro la puerta, al bajar veo a mi tío de pie esperando por mí.

__ Ya veo que te has planteado ir por ese bastardo –llega a mi lado y pasa su mano por mi hombro –iré contigo.

Lo observo con una sonrisa, me alegra saber que mi tío sea mi apoyo en buscar mi venganza, ya que es necesaria.

__ Te lo agradezco tío.

Esteban sale de entre las sombras.

__ Está vez quiero participar, no soporto la idea de que alguien se meta con mi familia. –dice con una amplia sonrisa.

Alice me sonríe y sube.

__ Yo cuidare de ella, así que tranquilo.

Me alegra ver que mi familia este unida y que los rencores pasados han sido superados.

Lina aparece frente a mí, sus ojos me estudian con cuidado.

__ ¿Qué es lo que buscan en mi casa? –dice resentida.

Mi tío la sujeta del cuello y alzándola en el aire. Ella suelta un quejido.

__ No me provoques que te tengo ganas desde hace rato. –él le deja caer al piso sin el mínimo cuidado.

Sin demora estoy cerca de ella y la obliga verme.

__ Lina, de una vez por toda. Quiero saber el paradero de Drake, sé muy bien que tú y él sean estado viendo.

Ella deja ver una leve sonrisa. Lo cual hace que mi ira crezca.

__ No te diré nada, lo único que me alegra es saber que ella sufre por la pérdida de ese mocoso.

Si demora aprieto su cuello con fuerza hasta despegar su cabeza del cuello. Mi tío me da un empujón alejándome del cuerpo sin vida de Lina. En un segundo recupero la cordura, de nuevo vuelvo a desquiciarme por completo.

__ Damián calma o es que quieres volver a ese oscuro lugar por otros cinco años más.

Esteban me ayuda a colocarme de pie. Su mano no afloja mi hombro, recordándome que debo estar en mis cinco sentidos.

__ Primo por Giselle no caigas en la ira siega.

__ Aquí no hay nada que nos muestre donde se encuentra.

En ese instante recuerdo a la mujer que persuadimos en ese pueblo donde estaba Giselle.

__ Hay una persona que puede decirnos donde encontrar a Drake.

Esteban alza la mirada.

__ Pues mañana temprano salimos para ese lugar y sabremos como desea morir ese idiota.

Al llegar me tiro sobre el sofá, mis ojos se cierran automáticamente. Esto me agota, me causa dolor. No quiero pensar en que Drake le coloque las manos de nuevo a Giselle y el daño que le puede ocasionar.

Escucho a lo lejos el llanto de un bebé, es como si me llamara, rápido abro los ojos y veo a Giselle acurrucada a mi lado, su tibio cuerpo me causa tranquilidad, beso su frente. Despacio la llevo a la cama. Entro al baño y me ducho lo más rápido que puedo, encuentro a mi tío dándole una calada a su cigarrillo, al verme lo deja sobre el cenicero.

__ Tienes mala cara sobrino. –frunzo el ceño.

Y él tiene toda la razón pasé una pésima noche y más con aquel extraño llanto que no paraba de sonar en mi cabeza. Me sirvo una taza de café antes de expresar mis palabras.

Sangrienta Tentación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora