La Leyenda de los Lobos (Editando)

Secuestrada otra vez...Mierda

-¿Cómo se te ocurre aparecer?

Hans- Bueno chicos. Vamos, aparezcan.

Aparecen unos chicos detrás de nosotras. Esto me huele a secuestro,  maldita sea.

Anna- No. No nos vas a tocar, ni se te ocurra.

Hans- ¿Cómo te va con tu nuevo tú?

Anna- Pues me va perfectamente bien.
- se convierte en loba

Punzie- Oh mierda mil veces.

Mérida- Anna conviértete en humana.

Hans- ¿Qué carajo le pasó? Que yo sepa yo no soy un lobo.

-Estúpido. Kristoff la mordió para salvarla de tu puta mordida y ahora es vampira y loba al mismo tiempo.

Hans- Oh oh, maldición.

Anna se acerca a Hans, se ve muy molesta, bueno una loba molesta.

Punzie- Yo tú me voy corriendo como una misma gallina. Te va a comer entero.

Hans- Yo siempre me salgo con la mía. ¡Chicos ahora!

Le ponen una trampa a Anna, la encierran en una jaula.

-Anna....¿pero que carajo quieres? Puñeta

Hans- Que ustedes vengan conmigo.

Los chicos nos amarran y nos llevan a un carro. Nos llevaron a otra casa abandonada, me cago en las casas abandonadas.

Hans- Vamos, caminen.

Todas empezamos a caminar, Mérida tiene una cara extraña.

-Merida, ¿qué te pasa y esa cara?- le susurro

Mérida- Ya verás.

Nos obligan a entrar a la casa y nos amarran en una silla.

Narrando Jack

Wow, wow, wow.

Elsa me besó. Increíble, ese beso fue un boom, de repente. ¡Yeih! Elsa me ama al igual que yo. Todos estamos felices, bueno menos Hiccup.

-Hey, Hiccup no te pongas triste. Dale tiempo.

Hiccup- Y ¿si no se enamora de mí? Yo la amo Jack.

Kristoff- Le vamos a decir a las chicas para que ayuden a Mérida a razonar.

Eugene- Si, tal vez eso funcione.

-O le haces una cita romántica. A las chicas les gusta mucho y las enamoran.

Hiccup- Me gusta esa idea. Cuando regresemos le voy a planear una cena romántica y ahí podemos hablar de nosotros y nos conocemos más.

Kristoff- Nosotros te ayudamos.

Hiccup- Gracias chicos, son los mejores.

Me suena el celular y es Norte.

Llamada en alta voz

-Hola Norte, ¿que sucede?

Norte- Hola. Em, ¿como te digo? Las chicas no están.

Kristoff- ¿Como que las chicas no están?

Norte- Se escaparon. Verifique las cámaras y se fueron a un restaurante creo que de Miami.

Eugene- ¿Acaso no te dijimos que las cuidaras? Y eso fue lo menos que hiciste. Por culpa tuya tenemos que ir a buscarlas.

-Si. Vamos, yo puse un GPS en la pantalla de Elsa cuando me besó.