Lo Aprendí De Ti

Capítulo 31

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Pov Santana

Después de terminar de cenar y de hablar un poco llegó la hora de que regresara a casa, justo antes de que mis padres lo hicieran, Brittany me acompañó a la puerta y sonrió

Brittany: Bien –dijo una vez que desactive las alarmas para poder entrar– ¿Crees que tarden mucho en llegar?

Santana: –Negué con la cabeza– Me enviaron un mensaje, al parecer en 20 minutos llegarán –sonreí– Te preocupas demasiado

Brittany: Eso no es verdad –frunció los labios y después sonrió de nuevo– Bien, puede que lo haga –asentí– Mañana estarán tus padres todo el día en casa, ¿no? –fruncí los labios–

Santana: Sí... –solté aire y ella sonrió de medio lado– Tienes razón, cada día es más difícil fingir que no pasa nada

Brittany: Totalmente, bien... –infló sus mejillas y soltó el aire– Creo que es... –sonreí, me acerque a ella y besé su mejilla–

Santana: Gracias por la cena, y por esto –dije mostrando la bolsa de papel con el suéter que me había regalado, de nuevo me acerqué a besar su mejilla– Nos vemos mañana

Brittany: Sí... –mañana, entré a casa, cerré la puerta y de nuevo activé las alarmas, subí a mi habitación para ponerme algo de ropa cómoda además de guardar el suéter que me había obsequiado, me acomodé en mi cama recordando lo que había pasado en las últimas dos horas: la cena que preparó, su obsequio, el haberla visto usar algo diferente a su ropa holgada y sus labios sobre los míos–

Santana: Es difícil no querer estar cerca de ti –dije antes de cerrar los ojos y dormir–

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Pov Audrey

Bajé a la cocina y antes de llegar percibir un increíble aroma, entré y vi a Britt frente a la estufa

Audrey: ¿A qué se debe que despertaras tan temprano en domingo?

Brittany: –Volteó a verme y sonrió– Tengo un poco de hambre

Audrey: ¿Qué estás preparando? –me acerque vi que estaba formando una torre de panqueques de colores– Wow –sonreí–

Brittany: Sí, sabía que ibas a decir eso –de nuevo la vi y levanté una ceja– ¿Qué?

Audrey: ¿Qué tal estuvo la cena? –debió la mirada rápidamente, sus mejillas se tornaron rojas y reí– Bien, creo que mejor respuesta no pudiste haberme dado

Brittany: No estabas cansada, ¿verdad? –negué con la cabeza–

Audrey: No, pero sabía que iba a sobrar en esa cena –sonreí y acerque un taburete para sentarme a unos centímetros de la estufa y verla cocinar–

Brittany: Estuvo... –sonrió ampliamente– Bien

Audrey: ¿Le gustó el regalo? –asintió muy emocionada– Me gusta verte así, feliz

Brittany: –Volteó a verme– Quisiera contárselo a... nuestros padres –dijo en voz baja–

Audrey: Debes estar segura, sabes que a ellos no les molestará, al contrario –sonreí–

Brittany: Lo sé, pero... ¿si no funciona? –formé una delgada línea con mis labios, creo que ella no sabe que Marley me contó lo de Danielle y Santana, supongo que a ella ya se lo habrá contado la propia Santana–