Capítulo 122

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Hola!, siento la demora pero necesitaba terminar el 125 antes de publicar este capítulo u.u (el cual me tomó poco más de dos semanas escribirlo pero es un capítulo algo interesante) espero y estén bien y les guste el capítulo, saludos!





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Capítulo 122




Pov Santana



Llegué a la cocina y fruncí el ceño al ver a Marley con una enorme sonrisa en los labios

Santana: ¿Qué?

Marley: –Estaba desayunando un enorme tazón de cereales, eran casi las nueve de la mañana y seguíamos en pijama– ¿Qué haces despierta tan temprano? –era sábado así que ninguna de nosotras tenía algo que hacer–

Santana: –Preparé un tazón de Cheerios para mi y me senté del otro lado de la mesa justo frente a ella– En realidad no pude dormir –solté aire– Estuve toda la noche despierta con Rachel –digamos que una noche Marley no durmió por estar con ella y a la siguiente fui yo quien no lo hizo– No sé que demonios está esperando Fabray –dije en voz muy baja con los dientes apretados–

Marley: Quizás... siente lo mismo que Rachel... –se encogió de hombros–

Santana: No puedo creer lo que hizo, cuando hice creer a todos que había engañado a Britt dejó de hablar conmigo por días y estuvo enfadada –fruncí el ceño–

Marley: –Soltó aire e hizo su cabello hacia atrás con ambas manos– Ni siquiera yo lo entiendo

Rachel: Buenos días –sonreí débilmente, tenía unas ojeras enormes debajo de sus ojos. no estaba usando su pijama ya pero llevaba puestos unos pantalones de chandal de color gris y una blusa de manga larga de color blanco además tenía una manta alrededor de sus hombros y para ser honesta se veía horrible, por supuesto que no se lo diré, al menos no ahora–

Marley: Buenos días –sonrió de medio lado– ¿Quieres que te prepare algo para desayunar? –Rachel se sentó en la silla junto a mi–

Rachel: No gracias –soltó aire–

Marley: Rachel, necesitas comer algo –Berry volteó a verla–

Rachel: Solo... un jugo de naranja –Marley asintió, se levantó de la silla en la que estaba y fue a servirle un poco de jugo de naranja en un vaso– ¿Has... hablado con ella? –preguntó viéndome a los ojos–

Santana: No –fruncí los labios– ¿Quieres salir?

Rachel: No... intentaré dormir un poco –sonrió de medio lado, Marley colocó el vaso de jugo de naranja frente a ella y Rachel lo tomó con ambas manos– Gracias a las dos... de verdad

Marley: No tienes nada que agradecer –sonrió de medio lado– Sabes que puedes contar con nosotras –Rachel sonrió débilmente y nos quedamos en silencio, juro que estoy a nada de ir a buscar a Quinn a New Heaven y traerla arrastrando hasta Nueva York para que hable con Berry, no puede seguir así, dos noches sin dormir y ha comido muy poco, no quiero ni imaginar como reaccionara cuando Fabray hable con ella–

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