Capítulo 25

5.3K 414 264
                                    

En este capítulo te encontrarás con escenas subidas de tono. Yo solo aviso; si quieres seguir leyendo, adelante.


Horas más tarde, cuando Harry y yo ya habíamos jugado lo suficiente con Colleen como para dejarla cansada, llamamos a Ivonne y ella llegó en un dos por tres. Le dijimos lo mismo de siempre por si algo malo pasaba, como llamarnos a nosotros, en segundo caso a la madre de Harry, y en tercer caso a la mía. El último y cuarto caso, el que Harry no tenía idea, era llamar a Zayn, y el número se lo pasé yo, sin que el castaño lo viera.

Una vez que ya estuvimos listos, los dos salimos de nuestro departamento, topándonos con Kathleen, nuestra vecina. Le dijimos 'hola' rápidamente antes de bajar a toda prisa al auto. Al llegar allí, me tuve que sentar en el asiento del copiloto, como siempre, y le di la dirección a Harry sobre el lugar al que iríamos. Él ni siquiera sospechó de lo que en ese mismo momento tramaba.

Harry estacionó una manzana antes del sitio al que llegaríamos, y entrelazó sus dedos con los míos cuando nos bajamos del auto. Pasó casi todo el camino preguntando a donde íbamos, pero mantuve la boca cerrada hasta que lo vi;

Un edificio. No, bueno, no un edificio, como esos que uno ve en las películas que se desarrollan en Nueva York, los cuales eran grandes y medían diez mil metros de alto. Hablaba de un edificio, pequeño, de cuatro pisos como mucho, que tenía un cartel iluminado, diciendo 'Hotel Jackson'.

"¿Me trajiste a un hotel?" Harry preguntó, frunciendo el ceño. Después sonrió travieso "¿Qué tratas de insinuar, Niall?"

No contesté. Todavía se trataba de una sorpresa.

Lo arrastré por el hotel hasta llegar al mostrador, donde un hombre leía una revista. Al ver que nosotros nos dirigimos hacia él, dejó de hacer lo que hacía y nos sonrió.

Pedí la reservación que había hecho días antes, ignorando los ojos confundidos de Harry en mi cuerpo. El hombre me dio la llave, y yo le agradecí guardándola en mi bolsillo trasero del pantalón.

"Bien, ¿me puedes explicar que está pasando?" Preguntó el rizado en mi oído, y se desvió al sitio donde estaban los ascensores.

"Harry" Lo llamé, y luego reí "Es por aquí"

Apunté detrás mío, logrando que Harry entrecerrara los ojos.

"Ahora mismo estoy mucho más confundido que hace dos segundos" Murmuró, y sabía que se había rendido en preguntarme las cosas que haríamos en la noche.

Perfecto.

Lo guié por el pasillo hasta el restaurante que tenía el propio hotel. En el sitio había poca gente, apenas una familia y un par de personas que venían solas. Le dije a Harry que se sentara en la primera mesa que viera, y luego fui a hablar con una de las chicas que atendía en ese lugar. En pocos segundos caminé hasta Harry, con un grupo de personas siguiéndome por detrás.

La confusión en el rostro de Harry me hizo soltar una risa, y en el fondo era por él, y porque me encontraba un poco nervioso. No entendía como todavía no se le pasaba ni una idea por la cabeza.

La chica nos trajo dos platos distintos de comida, sin siquiera preguntar lo que queríamos. Después se fue, pidiendo permiso, y en ese momento fue cuando me di cuenta que si no le explicaba nada a Harry, probablemente explotaría. Harry era una de esas personas que le gustaba estar al tanto de todo; no le agradaba estar perdido en una situación.

Papá [NARRY, AU]Onde histórias criam vida. Descubra agora