Capítulo 3.

268 8 7
                                    


     El sol comenzó a salir por el oriente muy imponente y estando con Tris era como ver el paraíso. El reflejo del sol en cristales rotos, a unos metros de nosotros, me molestaba al abrir los ojos. Me levanté del suelo donde nos habíamos quedado dormidos. La moví un poco y ella reaccionó a la defensiva y trató de atacarme.

     —Cuanto lo siento —se disculpó, yo le sonreí y le aseguré que fue mi culpa. Se levantó y se sacudió el vestido peinando el cabello con las manos, quitándose algunas hojas que tenía adheridas —. Tenemos que buscar Tobias.

     —No sé en dónde vive, no sé si sigue vivo, no sé nada de él.

     —Anoche antes de quedarnos dormidos me prometiste que me ayudarías —se quejó Tris alzando la voz.

     —Cumpliré mi promesa.

     —¿Cómo lo harás?

     Tenía una idea; me parecía, estúpidamente, peligrosa.

     —Sencillo —dije sarcásticamente —. Tenemos que entrar al centro de información, sin ser visto por las cámaras o por la unidad militar.

     —¿Dónde está el centro de información?

     —En la sede de Erudición.

     —Esa idea si va con mi personalidad —fue lo único que comentó al respecto. Y lo hicimos. Emprendimos el plan.

***

     Estábamos escondidos detrás de unos árboles cazando al cabo de guardia. Tris y yo salimos del bosque y caminamos hacia el cabo como si nada ocurriera. Cuando estábamos lo suficientemente cerca el cabo nos apuntó y nos pedía que nos identificara. Tris usó unos nombres falsos, y el cabo la miró desconcertado pero bajó el arma. Tris se acercó al cabo y en un movimiento rápido y unos cuantos golpes le desarmó y apuntó. Le dije a Tris que lo dejara y que continuáramos.

     Antes de poder caminar un hombre nos apuntaba con un arma, justo enfrente de nosotros, y luego apareció otro por atrás, y también otros a ambos lados. Todo iba de acuerdo al plan.

     —Deje el arma —gritó uno de los hombres. Tris obediente bajó el arma y la colocó en el suelo. Ella levantó las manos, y yo la imité.

     Los hombres se nos acercaban y nos sujetaron por ambas manos. Nos escoltaron dos cuadras más lejos hasta la sede de Erudición. Ya estábamos adentro y el lugar estaba repleto de hombres y mujeres con armas. Cuando nos llevaron hasta el ascensor, para llevarnos hasta los pisos inferiores donde estaban las habitaciones a la espera de un juicio, solo entraban cuatro personas, así que dos hombres armados se subieron para llevarnos hasta las habitaciones. Apenas las puertas del ascensor se cerraron Tris me hizo la señal y ambos lanzamos una patada a cada uno de los guardas en el abdomen. Tris les quitó el arma a ambos guardias y me dio una.

     —No sé usarla —le dije sin saber ni como sostenerla.

     —Aprenderás.

     Cuando las puertas del ascensor se abrieron había dos guardias que se quedaron sorprendidos al vernos. Tris comenzó a disparar contra ellos, solo hiriendo a uno; mientras yo usaba mis fuerzas y sacaba a los guardias del ascensor. Luego, presioné el botón del piso donde estaba centro de información. Las puertas se cerraron y subimos. Antes de que las puertas se abrieran Tris apuntó aunque el pasillo estaba vacío.

     Caminamos por el pasillo directo hasta la puerta final que decía Centro de Información. Le pedí a Tris que guardara el arma para no asustar a la secretaria. Tris escondió en las espaldas, ya que el vestido no tenía lugar en donde esconderlo.

Atrapada en el tiempo (fanfic corto de la Saga Divergente).Where stories live. Discover now