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Siempre ame dibujar. Desde pequeña amaba llenar los costados de mis cuadernos y las hojas en blanco con dibujos de todo lo que veía. Una mariposa, un pájaro, un árbol, una simple hoja en la hierba. Todo era arte para mí.

Mi familia tenía una profesión particular. Eran creadores de lapidas. Mi padre, al igual que su padre, su abuelo y otros Archer antes de él creaban tumbas, mausoleos y lapidas. En su momento eran grandes monumentos luego el trabajo fue menguando y ahora solo se hacían tumbas y lapidas con la misma dedicación.

Los problemas económicos no nos afectaban demasiado. Después de todo la gente siempre moría. Aunque a veces el trabajo menguaba esto no afectaba demasiado nuestra economía, sin embargo a pesar de eso no fui a la escuela de arte que siempre había soñado.

Cuando termine la preparatoria mi madre ya estaba enferma de cáncer de colon y mi padre estaba demasiado agobiado como para dejarlos solos. Además no habían tenido un hijo varón que continuara con el legado Archer, solo era yo la pequeña Melissa. Yo debería seguir trabajando en la profesión de mi padre o que el legado se perdiera cuando el ya no tuvieras fuerzas para continuar.

Me refugiaba en mis dibujos. Todos mis amigos habían huido del pueblo tan pronto terminaron la preparatoria. Al principio nos comunicábamos por WhatsApp o Skype pero con el tiempo ellos iban dejando Saint Church atrás , y dejándome a mi atrás.

Los sábados y domingos iba a la feria del pueblo para hacer retratos y dibujos a pedido, ganaba bastante bien. Cuando la gente veía mi trabajo y les decía que me paguen lo que consideraban justo eran bastante más generosos que si tenia un precio fijo.

La primera tumba que ilustre fue a de mi madre. El cáncer se la llevo cuando yo ya tenía 18 años aun con toda su fuerza y su lucha su cuerpo dijo basta.

Recuerdo que esa noche estaba desvelada por la tristeza. Pensando en las cosas que a ella le gustaban más, las rosas y los ruiseñores. Comencé a dibujar en mi hoja un grupo de rosas y luego un ruiseñor de los que ella bordaba como hobby. Después mire la lápida que papa había esculpido amorosamente para ella con su nombre

Diane Archer

Amada esposa

Amada madre

12/01/1955

5/2/2012

Cambie el torno que usaba mi padre por uno más fino. Con una carbonilla calque el dibujo y comencé a tallarlo en el mármol con el sonido de la lluvia arrullándome. Cuando amaneció estaba dándole los últimos toques a las alas del ruiseñor.

Las rosas quedaron a la izquierda sobre su nombre, debajo a la derecha estaba el ruiseñor sobre una rama de cerezo. Desgranando algunas notas.

Cuando papa bajo al taller y la vio sus ojos se llenaron de emoción. Mientras me abraza me susurra

_ Ella la habría amado.

Y así comenzó mi carrera como ilustradora de tumbas.

La ilustradora de tumbasWhere stories live. Discover now