adios Eden

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Como se sentirá el ultimo latido del corazón? Nadie puede explicar con exactitud aquello, en realidad ninguna persona puede contarnos como se siente el ultimo golpe del corazón. Cuando era pequeño-hace mucho tiempo- me había acostumbrado a mirar por la ventana de mi casa, había observado con mucho detalle cada una de las estaciones del año y sus diferentes temperaturas. El frio era una de las cosas mas asquerosas del mundo, en aquella época era lo que pensaba. Ahora era irónico porque amaba lo frio. El calor era lo que me gustaba y mas aun me encantaba la primavera, las hojas y las flores saliendo del suelo. Tal vez el amor a las plantas, era debido a mi sangre de hada.
Comenzaba a aceptar mi vida y mi sangre, porque no hay otra batalla mas difícil de ganar, que aquella que libramos contra nuestra propia sangre.
Me pregunto donde estará christine, me alegra saber que esta lejos de mi. Porque no soportaría que alguien mas muriese. Intente relajarme con totalidad, cuando las palabras de Tristan salieron de su boca.
Matadlo.
Aquello se repitió una y otra vez en mi cabeza, durante unos segundos a la velocidad de la luz. Cerre los puños con fuerza, tanta que sentí como los dedos se clavaban en la palma de la mano y como mis tendones se estiraban a la totalidad. Cerré los ojos con fuerza y espere la muerte venir.
Cuanfo vi a Tristan muerto, pense que era real. No una simple ilusion optica o cerebral. No se exactamente como hice aquello y pude ver... ¿El futuro?
E sonido de un reloj se hacia presente en el lugar, era como si mi cerebro estubiese conectado con las manesillas de un gran reloj.
Tick tack
Senti como algo se desprendia de mi, tal vez era el alma que abandonaba mi cuerpo muerto. Solo el sonido de un grito seco me alerto y abrí los ojos. Era imposible que yo estuviese haciendo aquello.

pude abrir los ojos, cuando no vi a los hombres de Tristan clavando sus dientes en mi flácida carne de medio hada. Cuando pude ver con claridad, intente asimilar aquello que estaba haciendo. Mis manos estaban en el aire y los hombres de Tristan estaban volando en el aire, como si miles de cuerdas los sostenia. Me mire las manos e intente no moverme.

-¿Como...

-Ya es la hora- Dijo alguien desconocido para mis oídos,en un susurro.

-¡No!-Grito Tristan en el suelo-No ahora, es imposible que pase ahora.

-¿Que pase que?-Intente decir sin mover ni un musculo.

-Las hadas revelan su poder cuando cumplen cincuenta años-Comienza a decir Daniel,con tono seguro y levantándose- Un poder mucho mas fuerte del que tienen desde que nacen.

Era imposible que me estuviese pasando aquello, solo tenia veinte años y no podia estar desatando el poder que tenia. ¿Tengo cincuenta años y no lo sabia? Me estaba volviendo loco eso lo sabia.

-¡No tengo cincuenta años!-grite.

-Eres medio humano, por ende es impredecible...-Comenzó a decir Daniel, pero Tristan se lanzo contra el.

Daniel callo al suelo, sentí el dolor de sus costillas golpearse contra el suelo. Entonces no se como lo hice, el calor de mi cuerpo pareció pasar a mis manos y una ola roja salio de mis palmas de las manos; impactando contra la piel de los vampiros que estaban en el aire. Parpadee y la piel de los vampiros, comenzó a derretirse, como un simple helado. Deje que cayeran al suelo, mientras mi estomago me pedía a gritos expulsar lo que tenia en su interior;pero no tenia nada. Los vampiros comenzaron a retorcerse en el suelo, gritando y casi pidiendo piedad. Los ojos explotaron en el lugar, la piel se derretía y la sangre comenzó a manchar el suelo de la cabaña.

Me eche hacia atras, me lleve las manos a la cabeza e intente no gritar. En realidad no podia gritar, acababa de matar media docena de vampiros, acababa de asesinar cruelmente a un grupo de criaturas que solo seguian ordenes. ¿Esta mal sentirme culpable? ¿Era necesario? Aunque comenzaba a sentirme mal por lo que habian hecho mis manos, me sentía al mismo tiempo felicidad y alivio; un alivio fuerte; al saber que las muertes de las personas que quería, habían sido un poco vengadas.
Senti el cerebro repleto de un liquido viscoso y como no, también verdoso.

El deseo de Daniel  (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora