normal

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Podría considerarse que la normalidad, aquello que consideramos normal, es lo que no se sale de lo convencional y que estamos acostumbrados a ver. En este caso, Daniel, el chico alto y pálido que conocí en el despacho, siempre había sido un maldito vampiro y no me lo podia imaginar de otra manera. Me sentía mal, en algunos momentos me imaginaba una vida normal con Daniel, en la que podíamos caminar con tranquilidad, donde el dejaría de comerse a los animales de sus alrededores y comiese una maldita ensalada, me imaginaba ser normal, envejecer y  llegar incluso a adoptar a algún niño. Pero con el tiempo, que para mi era limitado y para el no era motivo de preocupación, me comencé a dar cuenta que nunca podríamos ser una pareja normal, con deseos y preocupaciones típicas.

El problema no era aparentar ser normales, el gran problema era nuestra diferencia, veníamos de mundos distintos y yo envejecería, llegaría un momento en el que me sentaría en una silla, con dolor en las rodillas y dificultad para recordar, incluso, el nombre que tengo. Mientras que Daniel seguiría siendo joven, musculoso y lleno de tatuajes; me visitaría y nadie se imaginaria que fuimos pareja en algún momento de nuestras vidas.

Ahora, parece que todo aquello puede cambiar. No me alegro por una parte, se que es dificil para el e incluso supondría su desesperación; pero me alegro por mi y por nosotros en general, porque por primera vez desde que le conozco, se que envejeceremos juntos, podremos soportarnos el uno al otro y se, con total seguridad, que el tiempo de los dos es limitado.

-Hay que llevarle lejos de aquí-Me dijo Damian mientras sujetaba a Daniel por los hombros- La cabaña de Phil esta a unos cinco minutos.

No me sorprendía la facilidad con la que Damian, el chico licantropo y encantador, sujetaba a Daniel; si me sorprendía la disponibilidad que daba a ayudar a un vampiro al cual parecía habersele terminado la eternidad.

Phil era un hombre muy gran, se decia que era el licantropo mas viejo del lugar, nunca lo habia visto y la verdad no me apetecía conocerlo, no queria conocer a mas personas sobrenaturales en mi vida.

Caminamos por el bosque con tranquilidad, parecia que ya nadie nos perseguia y eso me daba tiempo para relajarme, pensar en algo diferente y no tener el cuerpo en tension. Las hojas de los arboles, se movian con tranquilidad y el aire me golpeaba la cara, por un segundo agradeci estar en este lugar; agradeci no haber muerto.

-Se va a enfadar mucho-.Dijo Damian.

-El enfado no le regresara nada.

Entonces vi la cabaña, era una pequeña casa de un rojo intenso, se situaba casi cerca de un acantilado de gran altura. al otro lado solo se podia ver el mar y las grandes rocas saliendo de lo profundo de las aguas. Dimos unos cuantos pasos mas y Damien hiso un extraño sonido con la boca y dos chicas salieron de la cabaña. Dos chicas totalmente identicas y demasiado hermosas para ser normales.

-Que haces con ese vampiro?!-.Casi grito una de las chicas, de cabellos totalmente rizados y en forma esferica.

-No tengo tiempo para discutir contigo Sonya-.Dijo Damien, mientras seguia caminando y moviendo a Daniel hasta el interior de la cabaña.

Cuando paso el umbral de la puerta, las dos chicas se miraron fijamente y parecieron sorprendidas. Yo no supe porque, hasta que di un paso hacia el interior de la cabaña y senti un dolor en todo el cuerpo, una extraña sensación que recorrio mi cuerpo, como si una sobrecarga electrica recorriera mi cuerpo y me lanzara a un par de metros del lugar. Cai al suelo, habia volado un par de metros y me temblaban las manos.

-Parece que alguien no es humano-.Me dijo la otra chica, caminando hacia mi y ofreciendome la mano- No pareces ser un vampiro, ¿que eres?

Tarde unos segundos en reaccionar. "no se que soy" quise responderles, pero Damien me interrumpio desde el interior de la cabaña, cruzado de brazos y respondiendo con total tranquilidad.

-Es un mestizo.

La chica me ayudo a levantarme del suelo, el corazón parecia que me iba a un ritmo diferente del que estaba acostumbrado. Di dos pasos hacia delante y me detube, me causaba miedo aquella puerta.

-Veras...-Comenzo a decir la chica- ¿Ves esta marca negra en el suelo y ese simbolo dibujado encima de la puerta?

Acenti. Habia una linea de color negro que se dibujaba en el suelo, de un intenso color negro y en la parte superior de la puerta, habian dibujado una especie de circulo con otro circulo en la mitad y una linea que lo atravesaba por la mitad. No comprendía para que servían esas dos cosas.

-Esta linea es una tinta especial, contiene ceniza de abeto, un poco de plata, cerval, oscuridad y veneno de Kanima- La chica mi miro y sonrió un poco, al parecer yo tenia cara de no estar entendiendo nada-Se utiliza para evitar que seres sobrenaturales entren sin el consentimiento del dueño del lugar o sin haber sido aceptados por la manada, ciclón o grupo del cual el dueño del lugar es jefe o miembro.

Mire al circulo que estaba enciama de la puerta y la chica lo toco, dando un saltito y rozandolo con los dedos.

-Este circulo, es el símbolo que creo el primer licantropo de la historia. Es el simbolo de una manada-Ella sonrió y parecía alegrarse de estar contando la historia- Quiere decir que en esta casa, se origino y es el lugar, donde hay una manada de licantropos.

Intente no reírme, esta era la ultima señal que necesitaba para saber con exactitud que yo, un chico tímido y estudiante de la ciudad, no era tan "normal" como aparentaba. entonces....¿como pudo entrar Daniel? 

-¿Entonces porque Daniel pudo entrar?- Dije sin aun atravesar el umbral de la puerta.

Ella hizo silencio, como si no supiese lo que estaba pasando y podia ser que no lo supiese, pero era algo bastante extraño y cofuso lo que estaba pasando en este momento. Ella dio dos pasos y entro en la casa, al hacerlo, pude ver que en el fondo estaba un hombre de pelo blanco y piel color canela, que dijo con voz gruesa y temeraria:

-Puedes pasar.

Di un paso y no salí volando por los aires, entre con rapidez y vi a Daniel en el sofa; mientras que el hombre de canas se acercaba a el y las gemelas lo miraban con sorpresa. Damian estaba cruzado de brazos a mi derecha y yo intentaba tranquilizarme, no estaba entendiendo nada y no sabia porque Daniel habia podido entrar en la cabaña sin problemas.

-Parece que el enfrentamiento no ha salido como esperabais-.Dijo el hombre de canas, el cual supuse que era Phil- Perdóname no haber ido, pero la edad y el dolor de los huesos, me hubiese convertido en una carga.

Le sonreí y no añadí nada.

-Parece que es humano-.Siguio Damien sin problema- Lo ha mordido...

-No hace falta que me digas que ha pasado- Phil se acerco a Daniel, le toco la cabeza y siguio hablando- Apesta a vampiresa a kilómetros. No podemos hacer nada por el, el veneno le ha llegado al corazón y lo ha hecho volver a latir- Le toco el pecho y luego lo cerro en un puño como si le diera tristeza aquello- Ahora es un simple humano, ahora solo podemos esperar que se despierte y contarle lo que ha pasado.

Me acerque a Daniel con rapidez, tome su mano y el frio que lo caracterizaba se había perdido, ahora era calido y su piel emanaba energia. Estire la mano hacia su pecho, incluso me daba miedo hacerlo, apoye la palma de la mano sobre su pecho y lo pude sentir, pude notar el latido de su corazón golpeando las paredes del pecho. Sentí como una lagrima me caía por la mejilla, como mi cerebro intentaba no colapsar y explotar. No entendía porque estaba llorando, no entendia porque mi cerebro se habia empeñado en sacar lagrimas y no alegria, tal vez me alegraba por que el fuese humano, solo tal vez, pero me entristecía saber que ahora su vida cambiaria.

-Eden!- Me dijo Damian con voz fría-. Tienes que descansar.

Me puse en pie, me acerque a el con rapidez, no le había dado las gracias en ningun momento y aquello me parecia un error. Abri la boca para decir algo, pero no pude, me vi interrumpido por el grito agonizante que Daniel estaba produciendo.





El deseo de Daniel  (gay)Where stories live. Discover now