The Unexpected Queen | Stydia

Capítulo 8

Stiles prendió la radio mirando a Scott que se arreglaba el cabello con el espejo del Jeep.

— ¿Sabes? —Le dice Scott a su amigo—. Allison es genial. De verdad lo es. Ella es tan hermosa, simpática...

— Créeme, lo sé —lo interrumpió su amigo—. Quiero decir, me lo repites las veinticuatro horas del día.

Scott le frunció los ojos y rió, y luego puso los labios en una línea.

— ¿Por qué detestas tanto el amor? —Scott preguntó.

— ¿Quién dijo que lo detestara?

— Actúas como si no te importara —se justificó Scott.

— ¿A qué te refieres? —le preguntó Stiles, desviando la vista del Jeep para mirar a su amigo.

— Quiero decir, ¿qué pasa si Lydia se enamora de ti? ¿Vale la pena romperle el corazón por un título de capitán de lacrosse?

Stiles se encogió de hombros, mirándolo a su amigo con despreocupación. Una de las cosas que siempre odiaría de Scott es que tiene el alma más buena del universo, a veces eso lo ponía en su contra.

—Vamos a aclarar esto, tengo un plan—Stiles miró a Scott para explicar lo que tenía en mente —Punto uno: no estoy en el radar de Lydia, al menos no si de amor hablamos, punto dos: si se llega a enamorar de mí, no seré una mala persona. Ella me agrada, mucho, si se enamora de mí simplemente le diré que no estamos hecho el uno para el otro, y seguiremos siendo amigos y con el tiempo dejaré de hablarle, y punto tres: Si Lydia se convierte en alguien muy especial, no se enterará de esto y seremos amigos de todas formas.

—Stiles, ¿estás seguro acerca de esto? —preguntó su amigo, esta vez mirándolo con preocupación. — Tienes que tener en cuenta también que cualquiera puede decirle a Lydia que es sólo una apuesta —le recordó su amigo, haciendo una mueca que me comunicaba que seguía sin estar de acuerdo con el plan.

—Solo somos tú, yo y Jackson —Stiles de hundió de hombros —Tú no se lo dirás, yo menos y Jackson... ¿Para qué lo haría?

—Bueno, porque te odia.

— ¿Puedes dejar de ver los errores de mi plan? —Esta vez le dijo algo molesto —Por favor —Agregó.

— Estoy tratando de aconsejarte lo mejor —se defendió—. Además, yo creo que Lydia es demasiado buena como para salir lastimada.

— ¡Nadie tiene porque salir lastimada!

— Sabes que alguien saldrá lastimada, inevitablemente —trató de convencerlo Scott.

— Scott, todo saldrá bien, confía en mi —esta vez con un tono de voz más relajado.

—Bien... —dijo después de un rato, pero luego agregó —Ojala no seas tú el que salga lastimado.

— ¿Qué quieres decir ahora, Scott? —Scott hizo una pausa mirándolo inseguro— ¿Por qué tendría que salir lastimado?

— ¿Y qué pasaría si te enamoras de Lydia?

Stiles tragó saliva y apretó el volante, poniendo atención a la carretera.

—No va a pasar —Stiles aseguró, intentando convencerse más a él mismo que a Scott.

— Vamos, he visto como la miras —siguió Scott con su idea—. Créeme, esa mirada que le regalas cuando la ves, no es de coqueteo.

— Ella no es mi tipo —soltó luego de meditar las palabras de Scott —Aunque llegue a sentir cosas por Lydia, yo y ella no va a pasar, nunca.