Capítulo 83

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Él mentiría si dijera que no estaba asustado, lo estaba, no le importaba negarlo. Estaba aterrado.

Por otro lado, también estaba feliz: finalmente, había terminado de mudarse con Lydia al apartamento, y en tan sólo dos días sus cursos comenzarían. Pasaría su primera noche solos, en su casa.

Lydia no le había dicho nada, lo cual hacía que sus nervios aumentaran más y más.

Ella se encontraba a su lado, acostada sobre la cama que compartían, con los ojos cerrados y una expresión tranquila.

Stiles se sorprendia al notar que ella actuara como si nada, mientras que él estaba entrando en pánico.

Tenía tantas cosas por decirle, cosas que necesitaba decirle antes de que la noticia confirmara sus sospechas. Quería al menos hacerla sentir que él siempre iba a estar junto a ella, y que se sentía fascinado con la idea de formar una familia con ella.

- Hey, princesa... -balbuceo mirando sus manos-. ¿Tu... Has...? Ya sabes...

Los ojos de Lydia se abrieron y se giraron hacia él, levantó las cejas hacia el chico. Él suspiró, sintiendo como algo de él se contraía con tan solo hablar en voz alta. Una ola de nervios le recorrió el cuerpo, una que no lo había dejado de molestar desde aquel día. ¿Cuánto había pasado? ¿Un mes? ¿Eso no sería un atraso?

Trató de convencerse de que a Lydia le había llegado la regla pero se había olvidado de contarle. Aunque muy dentro de él sabía que Lydia no se olvidaría de algo así. Se rasco la nuca intentando dejar que su cabeza piense las palabras antes de decirlas.

- No hemos hablado acerca de lo que ocurrio... Hace un tiempo -llamenlo cobarde, pero no era capaz de pronunciar las palabras sin caerse de espaldas.

Es que se veía tan lejos de ser padre de algún bebé. Le aterraba la idea de hacer las cosas mal.

- Hemos hecho muchas cosas hace un tiempo -rio ella con cierta ironia, pero se detuvo al notar la expresión que el tenía en su rostro. Se incorporo acomodandose en sus codos-. Stiles, ¿que sucede?

¿Tanto lo conocía?, ¿tanto sabia de sus expresiones?, le sorprendio que ella pudiera notar que habia algo mal con él, por tan solo ver sus expresiones.

Tomo valentía de algún lugar y se sento moviendo las manos en su cabello. Apretó sus labios. Lydia se incorporó y llevó sus manos hasta su hombro, acariciando este con firmeza, tratando de darle seguridad para hablar. Lo miraba con expresión preocupada.

- Stiles... -llamó su atencion sin dejar las caricias en su hombro.

El chico por fin se dignó a mirarla, busco la mano de la chica para entrelazarla.

- Puedes decirme lo que necesites, ¿eso lo sabes, verdad? -le preguntó. Ella asintió- Es que... No sabes... Esta situación está provocándome un ataque de nervios.

- ¿Que ocurre? -insistió ella, con un tono suave, tratando así de calmarlo.

Él negó.

- Es sólo que... No sabes lo que siento por ti. Bueno, de hecho sí, pero esto es diferente. Quiero decir... Dios, Lydia, quiero pasar el resto de mi vida junto a ti, quiero formar una familia contigo y no separarme nunca de tu lado -empezó a hablar.

Lydia abrió ligeramente la boca, y bajó la mirada mientras sus comisuras se curvaban formando una sonrisa que lo complacía.

- Estoy tan enamorado de ti... -le susurró-. Y no es algo pasajero, deberias saber que mis sentimientos por ti no se iran nunca, jamas habra otra persona en mi vida y juro que nunca sere capaz de lastimarte de nuevo... Yo te amo, con toda mi vida de hecho.

The Unexpected Queen | StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora