The Unexpected Queen | Stydia

Capítulo 36

Lydia tocó la puerta dos veces. Golpeó sus pies con nerviosismo ante la espera.

Allison abrió la puerta, y la miró algo preocupada. Lydia, sin embargo, le sonrió algo forzadamente y entró a la casa de su amiga.

— ¡Algo paso! —la pelinegra grito al dejar entrar a su amiga.

Tanto la conocía que ya hasta asustaba.

— Allison... Creo que —Lydia iba a hablar, pero se calló. Tan sólo el hecho de decirlo en voz alto la aterraba.

Allison abrió los ojos y agarró las manos de Lydia, moviéndolas frenéticamente para hacerla hablar.

— Me estoy enamorando de Stiles —soltó de golpe, tan rápida y atropelladamente que era casi imposible de entender.

Allison abrió los ojos pero movió la cabeza hacia un lado. Una parte de ella no habia escuchado bien.

— ¿Tú, que?

— Me estoy enamorando de Stiles... —susurró casi inaudiblemente.

— ¡¿Tú, que?! —volvió a gritar su amiga al no escuchar esta vez.

— ¡Me estoy enamorando de Stiles! —gritó ahora Lydia.

La miró un poco con enfado por hacerla gritar algo que prefería mantener en secreto, aunque claro, sólo estaban ellas dos allí.

— ¡¿Tú, que?! —volvió a gritar y Lydia abrió los ojos.

— Me estoy enamorando de Stiles —no gritó, pero tampoco susurró. Solo respondió.

— ¡Lo sé te escuche! —respondió Allison gritando y después suspiro —Lo siento.

Lydia se dejó caer en la cama de su amiga, poniéndose un almohadón sobre su cara.

— No lo puedo creer —susurró Allison, sin mirar a ningún punto fijo.

— Yo mucho menos. ¿Cómo pude dejar que esto pase?

— No podemos elegir de quien nos enamoramos, Lyds —comentó su amiga, sentándose en la cama junto a ella.

Lydia suspiró, alejando el almohadón de su cara para poder mirarla a la cara.

— Me encontré con Aiden cuando fui al parque —le contó.

Allison abrió los ojos con sorpresa y se tiró un poco para atrás. Parpadeó un par de veces, como tratando de asimilar lo que había dicho su amiga.

— ¡¿Qué?! —La chica grito — ¿Y qué hiciste?, por favor dime que está muerto.

Lydia quiso reír por aquel comentario, pero lo que estaba viviendo era un dilema. Ni siquiera podía dejar a su pecho expulsar una ola de aire, para así pasar de su garganta una carcajada.

Stiles estaba hasta quitándole sus sentidos. Eso estaba pasando límites.

— Bueno, dio la casualidad que estaba con Stiles —le comentó. Allison sonrió—. Digamos que casi se terminan golpeando.

— ¿Qué pasó?

— Aiden comenzó a insultarme —Lydia se encogió de hombros, y su amiga puso los ojos en blanco demostrando odio—, y Stiles me defendió. Ya sabes, él empezó a llamarme "reina de las vírgenes" y todas esas cosas, y pareciera como que Stiles tiene tendencia a pegarle a gente idiota, ya sabes, como Jackson, así que le fue difícil controlarse.

— ¡Yo lo hubiese golpeado hasta que suplique por su vida! ¡Lo hubiera mandado directo al hospital! —gritó Allison, demostrándose furiosa. Lydia no pudo evitar sonreír.