Capítulo 7

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 Freddie

¿Por qué Seattle? Tantos recuerdos. De camino a casa, vi esa pequeña casa llena de memorias. Aunque aún se veía vacía, mi madre no quiso que me quedara en casa de mi prometida; lo considera inapropiado. Volveremos a nuestra antigua casa. Estaba a punto de entrar cuando mi madre fue al supermercado. Entonces escuché cómo se abría la puerta de al lado. Ahí estaba ella, tan sorprendida que dejó caer su bolsa.

"Freddie."

"Hola, Carly."

Ella alzó su bolso y reaccionó.

"Entra."

"¿Qué?"

"Solo entra."

Obedecí y entré a su casa.

"¿Y Spencer?"

"Se dedicó a viajar por el mundo junto a su esposa."

"Qué bien."

"Mira, Freddie, tengo que decirte algo antes de que llegue tu mamá."

Sam

"Bien, Sam, haremos una parada aquí. Voy a ver a mi prometido."

"Claro, pero es hora de la merienda de Diana."

"Descuida, le ordené al chef que preparara unos ricos hot cakes."

"¡Sí!"

"Y para Marco, lo que desee. Quiero hacerlos sentir cómodos, Samantha. Tú harás mi boda y esta es una manera de agradecer."

"Gracias."

El auto se detuvo y salimos. Nos sentamos en una banca.

"Ay, por Dios."

"¿Pasa algo malo?"

"Se me olvidó pagar algo. Iré a una tienda cercana. Espera, por favor."

Ella se fue corriendo. Pasaron minutos y a lo lejos vi a personas familiares. Eran ¿Carly y Freddie que venían hacia mí?

Fredie

No podía creer lo que mi mamá era capaz de hacer.

"¿Y cómo está mi hija?"

"Bien, Sam y Marco la cuidan."

"¿Quién es Marco?"

Carly se arrepintió de mencionarlo.

"El novio de Sam."

"Me estás diciendo que ese tipo cuida a mi hija."

La alarme del teléfono sonó recordándome que en pocos minutos tenía una cita con mi prometida y la diseñadora de bodas.

"Me tengo que ir."

"¿Por qué?"

"Me voy a casar."

"¿Qué?"

"Me comprometí. ¿Quieres conocerla?"

"Yo ... de acuerdo."

Caminamos hacia donde quedé de verla y me detuve en seco cuando vi a esa persona. No lo podía creer. No es ella. Ella se sorprendió también. Vi sus ojos llorosos. Sin duda, me reconoció. Carly y yo corrimos hacia ella.

Sam

Los vi correr hacia mí y, cuando estuvieron cerca, nos abrazamos los tres. No importaba la historia pasada. Nada de eso importaba. Los tres estábamos reunidos ahora. Pero algo era cierto: verte otra vez, Freddie, me dolió y me alegró. Me hizo darme cuenta de que te amo más de lo que pensaba.

Las Cosas Locas Del Amor (Seddie)  EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now