30 Días Para Enamorarme [Ed Sheeran]

.Día treinta.

Había videos, muchos videos. También había una pequeña cajita y una nota.
Tomé con mi mano temblorosa un vídeo. Lo puse y bajé el volúmen para que Ed no se despertara.

-¡Mi bebé está tan grande! -decía una mujer mientras apuntaba a Ed con la cámara. Supuse que era su madre.

-Mamá, deja de grabar-se quejó el pelirrojo.

-Debo grabar esto, ¡mi pequeño de 24 le pedirá casamiento a su novia! -ante esas palabras mis ojos se abrieron en grande.

-Llamaré a Julianne, cállate o arruinarás la sorpresa.

Se colocó el celular en la oreja y luego de esperar varios minutos nadie contestó.

-Alguien me está llamando-dijo extrañado.

Atendió y comenzó a hablar con aquella persona. Poco a poco su cara se fue tornando pálida y sus ojos comenzarón a llenarse de agua.

-¿Qué pasa Eddie? -Ya no podía ver a Ed porque la mujer había bajado la cámara apuntando al suelo pero sin apagarla.

-Ju-Julianne tu-tuvo un accidente -logró decir.

En eso el vídeo terminó.

Ed me iba a pedir casamiento el día que tuve el accidente.

Fui hacia la caja y allí estaba la cajita, la tomé en mis manos y la abrí. Había un hermoso anillo allí, esperando a ser usado.

-Ay Ed-sollozé.

Tomé otro vídeo y lo coloqué.

-Hola futuros hijos nuestros-decía Ed felizmente. Estaba acostado en la cama y yo estaba a su lado con mi cabeza en su pecho.

-Deja de grabar Ed.

-Noo, mándale un saludo a nuestros futuros hijos.

-¿Nene o nena?

-Tendrémos los dos-sonrió.

-Bien, a mi hijo le digo que no tenga novia hasta que sea muy grande y a mi pequeña le digo que se busque un chico bien bueno -guiñé el ojo y Ed comenzó a carcajear. -¿De qué te ríes?

-No dejaré a mi nena tener novio hasta los 30.

Ahora la que carcajeaba era yo.

-Yo la dejaré traer novios a escondidas.

-Ni lo pienses.

-No te vas a enterar, no te preocupes.

-No lo harás.

-Sí lo haré.

-No lo...

Lo corté ya que me lancé hacia él y lo comencé a besar. Nos quedamos besándonos y el vídeo terminó.

Lloraba y lloraba y lloraba.

Tomé la última cosa que había en la caja; una carta.

'Hola Julianne.

Me siento idiota saludándote ya que nunca leeras esto, pero necesito de alguna forma u otra decír todo lo que siento y lo que me pasa. Ya no quiero seguir abrumando a mis padres o amigos.
Hace 1 mes que te fuiste. ¿Cómo me siento? Para la mierda. Aún sigo sin creer lo que sucedió. Te perdí ¿entiendes eso? Perdí a la mujer que más amo en todo el mundo entero (no te enojes, mamá). Extraño absolutamente todo de ti. Extraño levantarme a la mañana y sentir tu pierna arriba de las mías y tu brazo sobre mi cara. Extraño las melodías que tocabas con el piano y todas las anécdotas que me contabas de las travesuras que hacían los pequeñines en el jardín. Tu sonrisa, Julianne, tu sonrisa llena de felicidad es lo que me alegraba todo los días de mi vida, esa risa que curaba absolutamente todo. Tu risa, esa que sonaba todo el tiempo por la casa.
Me han dicho que ahora quieres ser veterinaria, ¡eso es increíble! Y que también dices que eres mala para los instrumentos, ja, no sabes cuánto te equivocas.
En fin, mi hermosa Julianne, te extraño demasiado.
No te das una mínima idea de lo feo que es que esa persona que tanto amas no se acuerde ni un poco de ti. Es completamente horrible. Estoy llamando a tus padres constantemente para que me digan novedades tuyas.
Aún recuerdo el día que te vi en el parque. Te dije un piropo, te sonrojaste y luego comenzamos a hablar.
Recuerdo nuestro primer beso. Dios, cuánto daría por un último.
Recuerdo el día que te propuse ser mi novia.
Recuerdo las noches en vela pensando en un futuro juntos. Viajando por el mundo, casados y con niños.
Recuerdo absolutamente todo y prometo jamás olvidarme Julianne. Sé que tú no lo hiciste a propósito. Aunque esos recuerdos no estén en tu memoria o mente, sé que tu corazón nunca los olvidará.
Espero poder seguir normalmente con mi vida, aunque sea algo difícil, espero lograrlo.
Y lo mismo te deseo, Julianne. Quiero que seas la mujer más feliz del mundo, que sea con cualquier hombre, me encantaría estar en ese lugar pero eso no sucederá.
Supongo que nuestras vidas nunca más se volverán a cruzar, pero de todas formas Julianne, jamás me olvidaré de ti.

Lamento lo cursi. Tú sabías que yo siempre era así.

Te amo hasta el infinito y más allá, tu Teddy"

Si antes lloraba, ahora era una cataráta. ¿Cómo puede ser que en el mundo exista un hombre tan tierno y lindo como Ed? ¿EN QUÉ ESTABA PENSANDO CUANDO LE DIJE QUE NO?
Cerré la carta para no mojarla con las lágrimas y la guardé en la caja junto a las otras cosas.
Sostuve mi cabeza con mis manos mientras veía mis lágrimas caer.
No podía creer que había sido tan afortunada de tener un novio como el pelirrojo.

Su voz me hizo salir de mis pensamientos. Estaba con los ojos entrecerrados, en piyama y parecía confundido.

-¿Por qué está la luz prendida, Julianne? ¿Quieres ir a dormir a la cama y yo al sofá?

Me levanté como pude de la silla y corrí hacia él. Hice lo que necesitaba desde hacía bastante tiempo: un abrazo.
Rápidamente me correspondió y me apretó contra su cuerpo. Su olor me invadió y el calor de su cuerpo llegó al mío.

-¿Estabas viendo la caja? -preguntó cuando nos separamos mientras miraba por encima de mi hombro.

-Sí...-susurré.

-¿Tú...re-recordaste algo? -preguntó con un brillo especial en sus ojos mientras me miraba esperando un 'Sí' como respuesta.

Eso hizo que mi corazón se rompiera más de lo que ya estaba.

-No Ed, lo siento.

Vi como su cara se transformaba como la de hace un rato cuando le dije que no.
No lo pensé mucho y me lancé a besarlo. Ese beso que necesitaba, ese beso que podía expresar mucho más que palabras. Al principio se sorpendió pero luego me lo siguió y colocó sus manos en mi cintura.
De un salto enredé mis piernas en su cadera sin dejar de besarnos.

-Creí que me habías dicho que no...

-Lo siento, fui una idiota Ed, fui muy boba. Te amo pelirrojo. No sé en cuanto tiempo tardaste para enamorarme la primera vez, pero ahora, solo necesitaste treinta días para enamorarme.

-¿Entoces...? -dijo sonriendo y a punto de llorar.

-Y entonces quiero pasar el resto de mi vida contigo Eddie, carame y tenes pequeños contigo y que tú celes a la nena y yo la deje traer novios a casa
-rió mientras una lágrima bajaba por su mejilla-lamento no acordarme de ti, pero prometo que te amaré más que antes, mi Teddy.

Se acercó y me besó tiernamente.

-Te amo mi Julianne.

Fin<3