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Tuve un inicio difícil en la vida.

Mi madre se separó de mi padre biológico, se casó con otro hombre, otro hombre al que yo no gustaba, él me odiaba, no hacía más que decir que yo sobraba, que tenia que desaparecer.

Mi madre no hacía nada, él abusaba de ella, y por miedo, nunca denunció.

Una noche, cuando él volvió borracho a casa, empezó a gritarle. Yo estaba asustado, solo tenía once años. Mi madre me cogió y me dijo que subiera a mi habitación y cerrara la puerta. Que escuchara lo que escuchara, no saliera de ahí.

Oí... cosas que un niño de mi edad no debería nunca escuchar hacia su madre. Después, mucho ruido, y cuando llegó la policía, era tarde. Ella estaba muerta.

Mi padrastro dijo que ella se había suicidado, le creyeron.

No fue a la cárcel, y ahora, yo estoy solo, con él, viviendo en la misma casa, sufriendo. No soporto que llegue borracho a casa, estoy cansado de tener que encerrarme siempre, esconderme de él.

Ahora tengo dieciséis, cinco años sin mi madre, la única persona que creo que de verdad me quiso. Él sigue gritando, rompiendo cosas, todas las noches, yo sigo cerrando la puerta de mi habitación, me escondo bajo las sábanas de mi cama, y espero que se canse... o que se suicide de una puta vez.

Pero ese no es el único problema.

Voy al instituto, si, y estoy solo. Muy solo. No tengo amigos, todo el mundo me trata como un friki, sin vida, para ellos no soy nadie. Me insultan, me golpean todos los días cuando salimos, intento correr, pero me atrapan, todo el mundo se agolpa alrededor, pero no para ayudar. Para grabar, graban con sus móviles al estúpido desgraciado al que están golpeando.
Los odio, tendrían que morir todos, no merecen sus vidas llenas de felicidad, no merecen tener esa familia feliz que los quiere, no merecen estar rodeados de gente que les quiere. No saben lo que yo estoy pasando, yo soy el que necesita un poco de felicidad. Solo necesito a alguien que se me acerque y me diga: "sé que no estás bien, puedes hablar conmigo, te puedo ayudar..."
Pero no. Nadie. Estoy solo.

O lo estaba.

Hasta que apareció él. No estaba aquí conmigo, no me podía defender de los matones de el instituto, pero cuando llegaba, corría a mi cuarto, encendía el ordenador y él si que estaba ahí. Yo vivía en Noruega, a miles de kilómetros de él, que era de España.

Todos los días hablábamos durante horas, nos quedábamos hasta tarde conectados, jugando, o simplemente escuchando al otro. Por que a veces eso es lo único que necesitamos, alguien que nos escuche, que nos ayude a resolver nuestros problemas. Y es que él, a través de la distancia, me ayudaba mucho mas que la gente que me rodeaba.

Y le prometí, que costara lo que costara, iría a España, que por fin podría hablar con él cara a cara, y romper la puta distancia.

Alone. (Rubelangel Fan Fic)Where stories live. Discover now